La “Purísima”: una tradición muy nicaragüense
La “Purísima” es el nombre cariñoso que recibe la virgen María en Nicaragua y hace referencia a la celebración de la Inmaculada Concepción, patrona del país, que se celebra el día 8 de diciembre. Este año la celebración tendrá como elemento de contexto la pandemia.
La inmaculada Concepción no se refiere a la concepción de Jesús, sino a la de la Virgen María. El dogma fue proclamado por Pío IX el 8 de diciembre de 1854.
Francisco: María, don gratuito de Dios
Hace seis años el papa Francisco, para la fiesta de la Inmaculada Concepción en la Plaza de San Pedro dijo:
El mensaje de la fiesta de hoy de la Inmaculada Concepción de la Virgen María se puede resumir con estas palabras: todo es don gratuito de Dios, todo es gracia, todo es don de su amor por nosotros. El ángel Gabriel llamó a María «llena de gracia» (Lc 1, 28): en ella no había espacio para el pecado, porque Dios la predestinó desde siempre como madre de Jesús y la preservó de la culpa original. Y María correspondió a la gracia y se abandonó diciendo al ángel: «Hágase en mí según tu palabra» (v. 38). No dice: «Yo lo haré según tu palabra»: ¡no! Sino: «Hágase en mí...». Y el Verbo se hizo carne en su seno”.
Dejar actuar a Dios
La actitud de María de Nazaret nos muestra que el ser está antes del hacer, afirma Francisco, y que es necesario dejar hacer a Dios para ser verdaderamente como Él nos quiere. Es Él quien hace en nosotros muchas maravillas. María fue receptiva, pero no pasiva. Como, a nivel físico, recibió el poder el Espíritu Santo para luego dar carne y sangre al Hijo de Dios que se formó en ella, así, a nivel espiritual, acogió la gracia y correspondió a la misma con la fe.
La “Purísima”, celebrar la Inmaculada en Nicaragua
La fiesta de la “Purísima” es una fiesta muy nicaragüense. Permite a la gente reunirse con la familia, amigos y extraños, para rezar la Novena y cantar a la Virgen. La principal característica de estos días es la alegría vivida en comunidad. Las canciones, la distribución de fruta y de otras especialidades gastronómicas, generan un ambiente de fraternidad. El 7 de diciembre por la noche, es la “gritería”.
Al final de la tarde, niños, jóvenes y adultos se reúnen, unos esperanzados por los dulces y fruta que van a recibir, otros como anfitriones en las casas. La gente va de casa en casa donde se celebra la “Purísima” gritando: ¿Quién causa tanta alegría? Y contestan: la Concepción de María. Seguidamente, los visitantes cantan canciones a la Virgen. En agradecimiento, los dueños de casa les ofrecen dulces, fruta y algunos bocadillos. Ciudades y pueblos se involucran para participar en este festejo.
La Purísima tiene una dimensión comunitaria y familiar muy marcada. A medida que la calidad de vida ha ido desmejorando, los vecinos se han unido para celebrar la fiesta en la cuadra o en el sector. Al unirse comparten los gastos, pero también la alegría de preservar una tradición y una devoción muy honda en el corazón de los nicaragüenses.
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