Ucrania: Su Beatitud Shevchuk nos habla de la Navidad
Manuel Cubías - Vatican News
Ante la celebración de la Navidad en muchas Iglesias orientales que siguen el calendario Juliano, hemos entrevistado a Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, Arzobispo Mayor de Kiev-Halyč y Primado de la Iglesia greco católica ucraniana, para que nos relate cuál es su significado en este año tan difícil.
Mensaje de buenos deseos para los fieles ucranianos
Teniendo en cuenta que para América Latina hablar de la Iglesia ortodoxa o de las Iglesias orientales es un tema poco conocido en general, quitando Estados Unidos y Canadá, donde hay una preencia mucho mayor, le hemos preguntado al Arzobispo ¿en qué consiste la Navidad, cómo se la celebra y cuáles son los principales símbolos?
Expresión común de la fe cristiana
Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk respondió que “ante todo la Navidad es una expresión común de la fe cristiana y tras considerar que los cristianos viven su fe según las distintas Iglesias y distintas tradiciones”, y añadió:
“Nosotros, los ucranianos hemos recibido la otra fe de la gran Constantinopla. Por vivimos como greco-católicos. Nuestra tradición bizantina, en la plena y visible comunión con el Santo Padre. Con el Sucesor de Pedro. Entonces, los símbolos principales de la Navidad, pero no hoy, ante todo, es un icono particular de la Navidad, un icono que representa el Cristo nacido en el corazón de la tierra, en una cueva en el medio de las tinieblas, alrededor de este de este pesebre que se coloca en el centro, en el corazón de la tierra, se mueve todo: la historia de los Reyes Magos, la historia de los pastores, también la historia de la Madre de Dios, y de San José. Hay un símbolo muy interesante, muy particular. Es que la raíz de Jessé está dando una flor, es como que esta raíz antigua del pueblo que espera, espera un Salvador, espera un Mesías y finalmente este momento viene, llegó”.
Cristo es el centro de la historia de la humanidad
Considerando las diversas tradiciones la Navidad y que la celebración de la Navidad está muy ligada al tema de la paz, tal como de hecho lo muestran las canciones, los villancicos que hablan de paz, del deseo de la paz para el mundo, de la hermandad, del sentirnos una sola humanidad; le hemos preguntado: ¿Cuáles serían los valores que el planteamiento, desde la celebración, digamos, de su comunidad, cuáles son esos valores que ustedes intentan promover y digamos volverlos más universales en medio de toda su comunidad?
Dos valores para lograr la paz: justicia y verdad
El Arzobispo Shevchuk respondió que la vigilia de la Navidad, según su tradición es que canten solemnemente con la asamblea, un famoso himno sobre el Emmanuel, Dios con nosotros, donde claramente se aclama que aquel que nació en Belén es el Príncipe de la paz. Y añadió que también la cultura popular ucraniana tiene una visión muy particular de los cantos natalicios. De modo que “todo es acontecimiento bíblico, toda esta esperanza de la paz mesiánica se canta, se canta de casa en casa, augurando a los hombres de hoy esta paz”. Y reflexionó acerca de los “dos valores fundamentales para lograr la paz: la justicia y la verdad”.
Sin justicia ni verdad no existe la paz
“Sin justicia, sin la verdad no existe la paz”. Además recordó que en Ucrania ya llevan siete años en situación de guerra, y cada día reciben noticias de la línea de combate, de nuevos soldados muertos o heridos”.
Teniendo en cuenta el tema del conflicto que padecen, del conflicto bélico, y también la pandemia que ha generado otras dificultades, sin olvidar el tema de la salud, el tema del empleo, el tema del sufrimiento ante estos desafíos, le hemos preguntado cómo responden como Iglesia.
A la vez que explicó que se han preguntado, en este mundo que nace con esta pandemia, el mundo del post coronavirus, qué tipo de presencia de la Iglesia en la sociedad deben proyectar: “¿Cómo vivir como cristianos, como comunidad eclesial en este nuevo mundo que nace ante nuestros ojos? Y nuestra respuesta es, por el momento, el servicio”.
Ser cristiano significa ser miembro de la comunidad
“Así que tenemos que descubrir que ser cristiano quiere decir ser miembro de la comunidad. No podemos ser cristianos autónomos, cristianos autosuficientes. Tenemos que vivir nuestra fe en el seno de una comunidad y eso es una luz, una propuesta de nuestra Iglesia en la sociedad ucraniana en el día de hoy”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí