Colombia: mañana gran cadena humana por la paz en Buenaventura
Anna Poce – Ciudad del Vaticano
Los obispos de Valle de Cauca, Provincia Eclesiástica de Cali, después de haberse reunido el 5 de febrero, publicaron una carta en la página web del Episcopado, en la que expresan su solidaridad y preocupación por el aumento de la violencia en la ciudad de Buenaventura. Ante las últimas denuncias de Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, se unen a su clamor por el inminente riesgo de masacres en diversas comunas y caseríos del distrito. Situación que motivó la organización de una jornada de paro y protesta pacífica convocada para el próximo 10 de febrero a las 10 am.
Los prelados, en la carta, denunciando la toma mafiosa de la ciudad por parte de bandas y cárteles que han ocupado barrios enteros, matando selectivamente a los jóvenes y haciendo huir a los ciudadanos, anunciaron que se sumarán en sus ciudades a la "Gran cadena humana por la paz en Buenaventura", organizada por la diócesis. Así expresarán la solidaridad, la unidad y la alianza con el pueblo, buscando aislar a los tiranos visibles e invisibles, culpables del asesinato y del genocidio en la ciudad, la región del Pacífico y el suroeste de Colombia.
Asegurando a todos los hombres y mujeres sus oraciones, su bendición y el apoyo de la Iglesia, los obispos encomendaron a las autoridades civiles, militares y nacionales a Dios y a la Santísima Virgen María, para que sigan asumiendo su responsabilidad de proteger al pueblo colombiano.
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