Jubileo de plata de la presencia salesiana en Bosnia y Herzegovina
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
La celebración del 25 aniversario de la llegada de los Salesianos a Bosnia y Herzegovina estaba previsto en septiembre del año pasado, pero debido a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 se conmemoró el pasado 31 de enero. La Misa celebrada por el Cardenal Vinko Puljić, Arzobispo de Sarajevo, en la Iglesia san Antonio de Padova, en Žepče, donde se encuentra el memorial de San Juan Bosco. La celebración, que contó con la participación de 20 sacerdotes, incluidos dos provinciales, de las provincias salesianas de Croacia, P. Tihomir Šutalo y de Bosnia Srebrenica, P. Predrag Stojčević, fue seguida por la presentación del libro "Estos son los Salesianos" de Brane Vrbić.
En su homilía, el cardenal Puljić, habló sobre la vocación profética, enfatizando que Dios en todo momento llama a las personas a despertar la fe en las personas. En este sentido, y en el contexto del ambiente festivo de la celebración del 25 aniversario de la llegada de los salesianos a Žepče, destacó el ejemplo de vida de su fundador, San Juan Bosco.
“La gente de nuestro país estaba en guerra y en la posguerra perdió la sensación de que lo más valioso es educar a un hombre. Necesitábamos el carisma de Don Bosco: educar a los jóvenes y evitar que su ruina. Por eso, nos alegra poder conmemorar los 25 años de ese carisma en nuestra arquidiócesis ”, dijo el cardenal Puljić y señaló que el fundador de los Salesianos puso el énfasis en la educación en el amor.
El purpurado señaló que este Santo promovió especialmente la prensa católica. "Actualmente se ha perdido la cultura de la lectura", dijo el cardenal Puljic. Desde esta perspectiva, concluyó alentando a cultivar la lectura de la palabra impresa, y especialmente de la Palabra de Dios.
De hecho, al concluir la misa, el padre Milan, director del Centro Escolar Católico San Juan Bosco de Žepče presentó la monografía de Brane Vrbić, periodista local, quien con su libro, quiso contar una historia sobre esa comunidad salesiana que se instaló en Žepče, pequeña ciudad montañosa en el centro de Bosnia, en medio de la guerra de 1995. Fue precisamente el cardenal Puljić, quien quiso dar un signo de esperanza a la gente duramente probada por una sangrienta guerra. La comunidad católica, que había estado rodeada durante 4 años por musulmanes y serbios, resistió hasta el final y una vez que llegó la paz, se necesitaba una razón para quedarse y vivir en un contexto aún hoy socialmente problemático.
El autor de “Estos son los salesianos” explicó que el libro implicó dos años de trabajo, específicamente dedicados a la contribución de los salesianos a la región de Žepa después de la guerra y contiene más de 80 testimonios de personas que han vivido la realidad salesiana en este cuarto de siglo. Luego destacó que cada una de las páginas están “grabadas en su corazón de una manera especial”: primero, el hecho de que los salesianos fueron a Bosnia y Herzegovina en 1995, mientras la guerra aún continuaba y cuando tantos intentaban irse; y luego, por el sistema preventivo de Don Bosco basado en el amor, que distingue a esta escuela de todas las demás escuelas de Bosnia y Herzegovina.
Por su parte, mons. Ivica Božinović, economista de la diócesis de Banja Luka y párroco en Presnače. Destacó que se si bien se trataba de una conmemoración por el 25 aniversario de la llegada de los salesianos, también era un recordatorio de "lo que se vivía y sobrevivía tras los hechos ocurridos , desde el 13 de septiembre de 1995, cuando llegaron tres salesianos de Zagreb hasta hoy".
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