Argentina. Iglesia apoya rechazo al proyecto de megaminería en Chubut

Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

Una lucha de vieja data emprendida por las comunidades patagónicas vuelve a despertar a la opinión pública ante el  inminente tratamiento en la legislatura provincial del proyecto de “Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable de la Provincia de Chubut”. La iniciativa oficial busca permitir la minería metalífera química, de plata, cobre y plomo, en algunas zonas de la provincia, como Telsen y Gastre, y que ha sido fuertemente contestada por las organizaciones sociales y la misma Iglesia local. De hecho, el respaldo de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que no se ha hecho esperar.

“Expresamos nuestro total apoyo a los Obispos de las Diócesis de la provincia de Chubut, que con firmeza y compromiso han pedido en reiteradas ocasiones que se escuche a todos los actores sociales, y al pueblo chubutense en su conjunto, que en su mayoría se manifiestan contrarios al proyecto de megaminería, de inminente tratamiento en la legislatura provincial”, se lee en el comunicado a firma de los Obispos del Consejo permanente de la CEA, encabezado por el Presidente, Monseñor Oscar Ojea, Obispo de San Isidro, y el Vicepresidente, Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires.

La CEA incluso hace referencia a la posición del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET que se ha expresado negativamente sobre el proyecto. En un informe presentado por dicho organismo a principios de febrero 2021, se alerta sobre el desarrollo de la megaminería en la cuenca del río Chubut y advierte sobre los riesgos hídricos presentes y futuros teniendo en cuenta la crisis climática del planeta caracterizada por el calentamiento global y la falta de gestión ambiental del agua. La Mesa Técnica conformada por investigadores del CONICET y del Centro Nacional Patagónico (Cenpat) envió dicho reporte a la gobernación y a la Legislatura de Chubut en el que “desaconseja la instalación de un proyecto minero en los departamentos de Gastre y Telsen”.

El comunicado reitera la importancia del camino recorrido en estos años por las diócesis de la región Patagonia-Comahue y, especialmente, de Chubut en su reflexión sobre la explotación minera. En particular, recuerda un pasaje del Mensaje de Navidad de 2009 de los Obispos de la región de Patagonia que retrata la situación socioeconómica y ecológica que implicaría una semejante explotación, por parte de empresas extranjeras que no lo harían en sus propios países:

“Constatamos que con frecuencia las empresas que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo. Generalmente, al cesar sus actividades y al retirarse, dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener”.

El Consejo permanente de la CEA también  se “hace eco” de lo expresado por los Obispos Chubut en noviembre de 2020, cuando exhortaron a las autoridades a buscar otros caminos, que incluyan "tiempos prolongados de información y formación ecuánime en los respectivos protocolos", y plantearon la necesidad de una consulta popular.

“Los pobladores de la meseta tienen que tener un lugar especial en esta búsqueda de soluciones. De esta manera, podrán aportar su opinión, y ser verdaderos protagonistas de su destino” concluye el comunicado que invoca a la Virgen para que “ilumine las mentes y los corazones de nuestros dirigentes, cuando se presentan situaciones de extrema delicadeza en el cuidado ambiental y social”.

El pasado  4 de marzo, la Legislatura de Chubut suspendió la sesión durante la cual se pretendía habilitar el proyecto de la megaminería debido a una serie de protestas realizadas durante toda la madrugada por grupos ambientalistas que se oponen al proyecto.

Los legisladores a favor del proyecto pretenden apelarse a la reglamentación de la Ley 5.001 que si bien prohíbe la megaminería con uso de cianuro en la jurisdicción, en uno de sus artículos permite que se determinen áreas en las que podría permitirse. Igualmente, aseguran que las compañías usarán métodos “más amigables” que el cianuro pero igualmente invasivos y contaminantes, sobre todo, para el ya comprometido caudal del rio Chubut.