Argentina. Pastoral aborigen: los indígenas, víctimas de la cultura del descarte

Isabella Piro – Ciudad del Vaticano

Los pueblos indígenas de Argentina son víctimas de la indiferencia, la "cultura del descarte" y del usa y tira: esta es la fuerte denuncia del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) del país. Palabras claras contenidas en un comunicado difundido el 8 de marzo, al término de la XVI Asamblea del organismo, durante la cual se reflexionó "sufrimiento público, actual y doloroso que hoy padecen los Pueblos Indígenas” en Argentina. La Endepa comparte su clamor “por el respeto a sus territorios, por el derecho a la educación indígena, a la salud, la economía, la participación, la autonomía, la identidad y la autodeterminación”. Fuerte entonces la condena a “la discriminación, el maltrato, la represión del Estado en la provincia de Formosa sobre los pueblos indígenas que la habitan” y " los violentos e injustos desalojos en la provincia de Jujuy”. Se trata de "actos inadmisibles en una sociedad y un Estado igualitario, democrático -destaca la Pastoral Aborigen- donde los derechos de los pueblos originarios han sido reconocidos y, aun así, son vulnerados principalmente por quien debiera garantizarlos”.

La Endepa manifiesta seguidamente, especial preocupación por "la marginación y la violencia que provocan los proyectos extractivistas que se multiplican en todo el territorio nacional”. Una proliferación dañina, querida por una política irresponsable, a la que Endepa se opone firmemente, rechazando "la irracional deforestación en varias provincias, la promoción del Proyecto de Zonificación Minera en la meseta central de la provincia del Chubut”. Por el contrario, la Pastoral Aborigen dice solidarizarse “con su incansable resistencia, entendiendo que la lucha en la defensa del agua es por la vida y que el compromiso debe ser de todos en la conservación y cuidado de la madre tierra”. Avasallados por numerosos "actos de sumisión", además, los nativos ven cómo su situación se agrava en el contexto de la pandemia de Covid-19, que en Argentina ha causado hasta ahora 2,16 millones de contagios y más de 53.000 muertes.

La Pastoral Aborigen alza su voz contra "la devastación de nuestra madre tierra, la discriminación y la destrucción de las culturas indígenas", cuyo pueblo no ve reconocida su "su dignidad humana sagradamente merecida” acabando por ser tratados “como población sobrante y desechable”. En cambio, "sin ninguna duda, -reafirma la Endepa- que su existencia y diversidad son vitales en la construcción del mundo más justo al que aspiramos”. "La solidaridad y el respeto de los derechos y de las plurietnicidades" son fundamentales, reitera el organismo pastoral, junto con la esperanza que siempre permanece, "aun en medio de un sistema arrollador y hegemónico". De ahí la esperanza en la transformación de "el sistema patriarcal excluyente y colonial”, porque la humanidad debe "sanar sus desarmonías".

“Reafirmamos una vez - concluye el mensaje - más nuestro compromiso en el acompañamiento de sus luchas por la reivindicación de sus derechos, de sus territorios, con profundo respeto a sus cosmovisiones”, porque “¡Es la hora de dar respuesta al clamor de los pueblos! ¡De un mundo con múltiples rostros, con justicia y paz!”.