Steiner: “Estamos privatizando, robando, matando el agua”
Ciudad del Vaticano
El Servicio Amazónico de Acción, Reflexión y Educación Socioambiental – SARES, organizó este lunes un Acto Ecuménico con motivo del Día Mundial del Agua. Contó con la asistencia de representantes de las espiritualidades indígenas, Celina Baré y Marcivana Sateré, y del mundo cristiano, con la presencia de la Iglesia Luterana, el pastor Marcos Antonio Rodrigues, y de la Iglesia Católica, el padre Paulo Tadeu Barausse, SJ, y monseñor Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaos. La enfermedad impidió la presencia de la representante de las religiones de matriz africana, Nonata Corrêa. En el acto se rezó en forma ecuménica e interreligiosa a partir del tema del agua, algo que está relacionado con la Campaña de la Fraternidad de este año, que tiene una dimensión ecuménica.
Herir la naturaleza afecta directamente al cuerpo de Dios
El agua está en todo, una afirmación que cobra especial importancia en la vida de los pueblos indígenas. Según Marcivana Sateré, sus antepasados, que habitaron la región amazónica durante milenios, dejaron huellas de vida, mientras que, en 521 años, el hombre blanco ha dejado un rastro de muerte. Los pueblos originarios descubren en la naturaleza los elementos sagrados que son fuente de vida, recordando cuando, de niña, Manaos era un cúmulo de fuentes de agua que mostraban la presencia de Dios, insistiendo en que “herir a la naturaleza afecta directamente al cuerpo de Dios“. La pandemia de Covid-19, en la que el agua tiene un peso decisivo para poder combatir la enfermedad, demostró que, en Manaos, incluso rodeada de grandes ríos, “mucha gente sufre la falta de agua“, recordaba, la indígena Sateré.
Preservar el agua y con ella la vida
Cada vez es más evidente que la acción del ser humano está modificando el planeta, lo que exige, según Celina Baré, medidas para preservar el agua, y con ella la vida. La indígena insistió en la necesidad de respetar a la madre tierra, más aún en una sociedad en la que el dinero, el lucro, se ha colocado por encima de la vida, algo que está teniendo graves consecuencias, sobre todo en la Amazonía, donde se ha perdido la salubridad de las aguas a causa de la contaminación, fruto de la codicia.
El agua como presencia de Dios en la Biblia
El agua se refiere a Dios, que ya al principio del universo, lo primero que hace es separar las aguas. “Dios organiza la vida a partir del agua“, destacó el pastor Marcos Antonio Rodrigues, recordando que somos más del 70% de agua. A partir de ahí, hizo una lectura bíblica del significado del agua, partiendo de la idea de que Dios unió el barro con el agua para crearnos, “somos fruto de la acción amorosa de Dios“. Esta agua está presente en el viaje de Abraham y Sara de Ur a Canaán, un viaje marcado por los pozos, donde el pastor luterano ve a “Dios que acompaña y da sustento hasta la tierra de la promesa“. El pastor Marcos Antonio Rodrigues señaló que “Dios vino a dar agua de vida a su pueblo”. Es el agua que está presente en la vida de Jesús, en el bautismo en el río Jordán, en el pozo donde encuentra a la samaritana, a la que ofrece el agua de la vida. Un agua que nos hace vivir la comunión del Amor de Dios, que nos mezcla en el mar del amor, del perdón, de la misericordia, de la compasión, afirmaba el pastor luterano.
Ríos santuarios de vida
Los ríos han sido definidos por el padre Paulo Tadeu Barausse como “santuarios de vida“, algo que debe llevarnos a reflexionar sobre la situación de los riachuelos en Manaos. El director del SARES se preguntó por qué y cómo matamos a los riachuelos, denunciando la relación tan dañina de Manaos con los riachuelos y defendiendo que es posible limpiar los ríos y los riachuelos, algo que se ha conseguido en otros lugares del mundo. Frente a esto, Manaos se ve amenazada por el proyecto de Puerto de las Lajes, que pone en riesgo el Encuentro de las Aguas, algo que fue denunciado en el local el pasado día 20, y que muestra la primacía de los grandes proyectos.
El agua irradiación del Amor de Dios
La celebración del Día Mundial del Agua es un motivo de esperanza, según el arzobispo Leonardo Steiner, que recuerda la importancia de convivir con el agua. El arzobispo de Manaos contó la experiencia que tuvo con el pueblo Xavante cuando era obispo de San Félix do Araguaia, donde contempló el rito de paso de un grupo de adolescentes. Esto le hizo reflexionar sobre el agua como pasaje en la Sagrada Escritura, sobre el bautismo como pasaje, sobre el agua como algo que hace caminar. Monseñor Leonardo afirmaba que “el agua pide paso, cuando se queda quieta, muere“.
Recordando a Francisco de Asís, habló de la Hermana Agua, porque “es parte de mi hermandad, es una irradiación del Amor de Dios”. Ante esto, el arzobispo denunció que “estamos privatizando el agua, estamos robando el agua, estamos matando el agua, el agua que es hermana, el agua que es servicio, el agua que es cuidado”. Monseñor Leonardo dijo que “tenemos el deseo de que el agua nos devuelva la esperanza“, subrayando que “si seguimos no sólo celebrando, sino luchando por el cuidado del agua, devolveremos, no sólo a los pueblos indígenas, sino también a nuestra civilización occidental, la preciosidad del agua, la hermandad del agua“.
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