Obispos muestran dolor tras el asesinato del sacerdote colombiano en Angola
Ciudad del Vaticano
“Nuestro hermano fue apuñaleado mortalmente en momentos en que regresaba a su casa después de compartir en casa de unos amigos”. Lo informa, el padre Germán Mazo, Superior General de las Misiones Extranjera en Yarumal, en un breve comunicado que anuncia el asesinato del sacerdote colombiano, la noche del pasado 7 de marzo. Se trata de padre Manuel Ubaldo Jáuregui Vega, colombiano de Cúcuta, cuyos cinco años de ministerio sacerdotal, desde su ordenación en diciembre de 2015, los ejerció en Angola.
El padre Manuel fue asesinado en Luanda, capital de la República de Angola, África. El sacerdote – según explica Radio Caracol de Colombia tras una entrevista con un miembro de la Comunidad de Yarumal - salió de una reunión en horas de la noche y con su camioneta, chocó una motocicleta. Al bajarse, para percatarse de los daños, fue abordado por el propietario de la motocicleta, quien le hizo dos heridas con arma blanca en el pecho. El sacerdote fue trasladado a un centro hospitalario, pero la gravedad de las heridas en los órganos internos generaron su deceso. El agresor fue capturado por las autoridades locales y permanece bajo custodia.
Los miembros de la Comunidad misionera de Yarumal lamentan su muerte y elevan oraciones por su descanso eterno y el consuelo de sus familiares. También el episcopado, en la voz de monseñor Francisco Múnera Correa, obispo de la diócesis de San Vicente del Caguán y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y en unión con el Centro Nacional Misionero y las Obras Misionales Pontificias (OMP), expresaron su tristeza por el asesinato de este religioso. El prelado ofreció un saludo de solidaridad y cercanía a los Misioneros Javerianos de Yarumal y a la familia Jáuregui Vega por el fallecimiento del padre Manuel Ubaldo Jáuregui.
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