Ecuador, Gobierno decreta Estado de excepción: Iglesias cerradas el fin de semana

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

“Se pueden cerrar las puertas de  los templos pero no se cierra nuestra fe”, reitera el Arzobispo de Quito y Primado de Ecuador, monseñor Alfredo Espinoza Mateus en un comunicado sobre el Estado de excepción decretado por el gobierno y que entró en vigor, ayer, viernes 23 de abril hasta el 20 de mayo, en 16 de las 24 provincias del país. La grave situación de saturación del sistema sanitario ocasionada por la pandemia de Covid-19 ha llevado al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a declarar bajo instrucciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) un nuevo decreto restrictivo. 

La Iglesia ecuatoriana llama nuevamente a la feligresía a respetar las disposiciones de las autoridades. En este sentido, monseñor Espinoza explica que si bien los templos parroquiales singue siendo lugares seguros, pues se ha respetado rigurosamente el distanciamiento social y las medidas de bioseguridad, los próximos cuatro fines de semana, las iglesias no podrán celebrar misas públicas u otro sacramento con presencia de fieles.

La nota recuerda además que de lunes a viernes los templos permanecerán abiertos para la oración individual y celebrar la eucaristía con un aforo del 30 por ciento. Además de recomendar seguir juntos como comunidad a través de los medios de comunicación y las redes sociales, el arzobispo de Quito anuncia que cada día del mes de mayo se rezará el Rosario a nivel parroquial y familiar y del 15 al 23 de mayo, la arquidiócesis y el seminario Mayor, realizarán conjuntamente la Novena por “María, madre nuestra”

Asamblea Plenaria recibe a presidencia del CELAM

En el marco de su 148° Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal de Ecuador (CEE) que se realiza en modalidad virtual, dedicó un importante espacio a los avances del proceso de renovación y reestructuración del Consejo episcopal latinoamericano (CELAM). Presentado por monseñor Miguel Cabrejos Vidarte y monseñor Jorge Lozano, respetivamente presidente y secretario general del CELAM, el informe permitió conocer más a fondo los detalles de la propuesta de reestructuración pastoral en curso, así como sus posibilidades de articulación y transversalidad al servicio de las Conferencias Episcopales y del Pueblo de Dios en América Latina y el Caribe.

Igualmente, refiere una nota de la CEE, el encuentro  fue un espacio propicio para el diálogo y la escucha, en la perspectiva sinodal que ha guiado este proceso, al tiempo que permitió profundizar en la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, que ya avanza en su etapa de escucha.