Elecciones presidenciales en Ecuador. Obispos: El voto es un deber cívico
Anna Poce - Ciudad del Vaticano
De cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 11 de abril, que enfrentará al candidato progresista Andrés Arauz (Unes) y al conservador Guillermo Lasso (Creo-PSC) en una segunda vuelta, para determinar quién de los dos sucederá al presidente Lenin Moreno, el Consejo Presidencial de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, tras el llamamiento lanzado el pasado 5 de enero a políticos y ciudadanos, ha querido recordar algunos aspectos importantes en un comunicado titulado "Reflexión y decisión", publicado ayer en su página web.
Dirigiéndose a los ecuatorianos, el Consejo reiteró en primer lugar la importancia, en un Estado democrático, de la participación de todos los ciudadanos en el proceso electoral. Destacó el "deber cívico" de opinar y decidir sobre la "vida política, civil y comunitaria del país, de forma honesta y transparente".
"Es un deber cívico y moral", se lee en el comunicado, "buscar consciente y honestamente a los más capacitados para enfrentar, con realismo y esperanza, las crisis sanitarias, económicas y éticas que hoy marcan la realidad personal, familiar, laboral y social de los ecuatorianos".
En su mensaje, los prelados destacaron la importancia del voto para el futuro del país. Es con nuestro voto -señalaron- que "hacemos historia y generamos progreso o retroceso, empleo o desempleo, seguridad o inseguridad, honestidad o corrupción, justicia o impunidad". Por eso es necesario que exprese, respetando a los que piensan diferente a nosotros, nuestros valores, nuestros sueños, nuestra fe, una fe cristiana que "no puede vivirse sólo en el ámbito privado e individual", sino también en el ámbito del "servicio, la entrega, el compromiso y la transformación de la sociedad".
Por su parte, los actores políticos, señalan los obispos, "tienen la responsabilidad ética de ofrecer soluciones que respondan a las necesidades de la población, libres de cualquier forma de demagogia que atente contra la verdad y la justicia". Por lo tanto, quien sea elegido, concluyeron, tendrá el deber de gobernar el país "en diálogo, respeto y colaboración con todos los sectores de la sociedad".
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