Evangelio, V Domingo de Pascua: "Yo soy la verdadera vid"
Ciudad del Vaticano
El Evangelio de este V Domingo de Pascua presenta a Jesús como la auténtica vid, a Dios Padre como el viñador y a nosotros como sus sarmientos.
"Reflexionar sobre estas palabras nos hace muy bien ya que sin Jesús no podemos hacer nada", asegura el Padre Juan Carlos Velarde en este video en el que nos invita a "dejarnos podar por el amor de Dios", quitando de nuestras vidas "todo aquello que hace que la siembra del Evangelio sea pequeña y no dé frutos".
Evangelio dominical según san Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos’’.
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