Agradecimiento al Papa por su paternal cercanía al pueblo brasileño durante la pandemia
Lisa Zengarini - Vatican News
Un agradecimiento de corazón al Papa Francisco por la "cercanía paternal" manifestada de diversas maneras al pueblo brasileño durante la pandemia del Covid-19 que tanto dolor trajo a todo el país, pero también por sus "innumerables esfuerzos" para construir la unidad en la Iglesia y por el diálogo ecuménico y entre religiones y eculturas. Así lo expresaron los obispos brasileños en un mensaje enviado el martes, en el segundo día de trabajo de su 58ª asamblea plenaria, que se reunió en línea hasta el 16 de abril debido a la emergencia sanitaria.
El texto de la carta expresa particular gratitud por el reciente viaje del Santo Padre a Irak tras las huellas de Abraham y las últimas iniciativas y desarrollos de su magisterio: desde la Encíclica “Fratelli tutti”, hasta la proclamación del Año dedicado a San José y a las familias con el relanzamiento de las enseñanzas de la exhortación apostólica Amoris laetitia, pasando por el Pacto Mundial por la Educación y la iniciativa "La economía de Francisco".
Al referirse al difícil momento que vive Brasil a causa de la pandemia, los obispos brasileños destacaron los distintos puntos críticos: la debilidad de las políticas públicas, la incapacidad del gobierno para afrontar la crisis, el negacionismo generalizado en algunos sectores de la sociedad brasileña, la politización e ideologización de la pandemia y la imposibilidad de muchos brasileños de dar el último adiós a los fallecidos por Covid-19. Al mismo tiempo, también llaman la atención sobre los numerosos gestos de solidaridad que se han visto en todo el país en los últimos meses. "La pandemia -escriben los prelados- nos ha educado a muchas acciones de caridad evangélica, para ayudar a los más vulnerables, en un hermoso y creativo pacto por la vida y por nuestro sufrido Brasil.
A continuación, el mensaje ilustra el tema central elegido para esta sesión dedicada a la Palabra de Dios, a partir de la propuesta de las Directrices Generales de la Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil (DGAE). "A partir de la imagen bíblica de la semilla (Mt 13,1-9) -explican en el mensaje- queremos sumergirnos en el Misterio de Cristo Palabra, en los retos de la siembra en nuestro tiempo, en las áreas prioritarias. Conocer las Escrituras es conocer a Cristo. Anunciarlo con nuevo celo, nuevos métodos, nuevo testimonio es una misión siempre nueva y urgente", subrayan.
En la carta, los prelados también reiteran su compromiso con la lucha contra los abusos en la Iglesia, explicando que las diócesis brasileñas están creando progresivamente servicios diocesanos para la protección de los niños, los adolescentes y los más vulnerables, tal y como pidió el Papa Francisco. Además, la carta recuerda la importancia para la Iglesia en Brasil del Sínodo para la Amazonia y la Exhortación Apostólica post-sinodal "Querida Amazonia". Por último, los obispos dicen "acompañar y rezar" para que la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, prevista para el próximo mes de noviembre en México con el lema "Todos somos discípulos misioneros en salida", sea una oportunidad para reavivar las perspectivas y esperanzas de la Conferencia de Aparecida de 2007, de la que -dicen- Francisco fue un "participante decisivo".
Presentado el proceso de reestructuración del CELAM
Precisamente a la cita de noviembre se dedicó la sesión de la tarde de ayer, en la que el presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte ilustró el proceso de reestructuración en marcha en el organismo episcopal continental y el texto preparatorio de la importante sesión eclesial que convocará a todos a emprender un camino en busca de nuevas formas de responder a los actuales desafíos pastorales de la Iglesia en América Latina y el Caribe
Otros temas importantes en el orden del día de la plenaria son: el análisis de la situación sociopolítica actual en Brasil, al que se dedicó el primer día de trabajo, el Año de las Vocaciones convocado por la Conferencia Episcopal para 2023, el año en curso dedicado por el Papa Francisco a San José y a la familia.
Ayer en la asamblea se presentó la próxima Campaña de Fraternidad, la iniciativa anual promovida por la CNBB en el periodo de Cuaresma, que en 2022 llevará por título "Fraternidad y Educación". El mismo día, el secretario general de la CNBB, Monseñor Joel Portella Amado, también puso al día a los obispos sobre el monto actual del Fondo Nacional de Solidaridad (FNS) financiado con el dinero recaudado por la Campaña de Fraternidad y la Campaña Ecuménica del Domingo de Ramos y la asignación de fondos de este año ante la emergencia de Covid-19.
Entre los otros temas que se trataron durante los dos primeros días de trabajo estuvo la preparación del próximo Congreso Eucarístico Nacional previsto para noviembre. Mañana por la mañana habrá un retiro espiritual dirigido por el cardenal Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores .
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