Obispos a los periodistas: Una sociedad bien informada es más democrática y justa

Alina Tufani - Vatican News

“Hablar desde la libertad de expresión, sin miedo a la censura, sin miedo a aquellos que quieran instrumentalizar la información, sin miedo a aquellos que quieran cercenar su voz”. Este es el servicio a la verdad que anima el Espíritu Santo en los periodistas, afirman los obispos bolivianos en un mensaje publicado, este 10 de mayo, Día nacional del Periodista.

“Tanto el periodismo como el Evangelio están al servicio de la verdad y de la dignidad del ser humano en nuestra sociedad”, subraya el mensaje de la Conferencia episcopal de Bolivia (CEB). Una responsabilidad que no puede obviar las exigencias éticas de la profesión. “Se trata – dicen los obispos – de comunicar con veracidad, con  libertad interior, con gran honestidad y objetividad, movidos por el bien común de la colectividad".

“Consideramos que el ejercicio del periodismo libre e independiente es una característica básica que merecer atención, respeto y garantías que cualquier Estado democrático debe brindar a todo ciudadano que ejerce una profesión, cualquiera que esta sea”, advierte la CEB. Igualmente, recuerda que el periodismo es un servicio público que genera una corriente de opinión pública y que por lo tanto debería tener “acceso transparente a la gestión pública”.

“La libertad es el fundamento de todo el ejercicio periodístico, que no se basa solo en sacar noticias, sino en realizar un firme compromiso de anuncio y denuncia de toda falsedad, de toda mentira y de toda forma de opresión humana”, puntualiza la CEB. En este contexto, el episcopado llama a los periodistas a no caer en la tentación de la falsedad o la mentira, y a recordar su rol educativo en la sociedad.

Por último, el episcopado llama a las autoridades de salud pública a considerar prioritario el sector del periodismo y de la comunicación que, en el contexto de la pandemia de Covid-19, ha estado en primera línea como lo testimonian las 18 víctimas fatales en ese gremio. “Pedimos a Dios que les llene de sabiduría para saber llevar adelante su misión con la más alta talla de profesionalismo”. concluyen los obispos.