México Obispos: Democracia no es dar un voto sino participación activa
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
El voto es un deber de conciencia para reconstruir un tejido social dañado por la división política y social y para establecer una verdadera democracia. Este es solo uno de los conceptos básicos que los obispos de la Provincia eclesiástica de Guadalajara quiere transmitir con su mensaje en ocasión de las elecciones federales, legislativas y municipales que se realizarán el domingo, 6 de junio, en México.
Más de 95 millones de mexicanos están llamados a votar para renovar la Cámara de Diputados y asumir diversos cargos en los 32 estados del país. Según el Instituto Nacional Electoral (INE) se elegirán más de 20 mil cargos, entre ellos 500 a nivel federal, 15 gobernadores y más de 19 mil autoridades municipales entre alcaldes, concejales y otros funcionarios públicos.
“Construir una sociedad justa y fraterna es un trabajo permanente que requiere la participación de todos”, opinan los obispos de las Diócesis de Guadalajara, Autlán, San Juan de los Lagos, Ciudad Guzmán, Colima, Tepic, Aguascalientes, y El Nayar, pues contituye el primer paso para construir una sociedad que permita a todos convivir en paz, seguridad y justicia.
A pocos días de los comicios, los obispos advierten que son muchas las ofertas de partidos y candidatos que se proponen para servir a la sociedad y buscan el voto de los ciudadanos. Si bien reconocen que hay quienes verdaderamente tienen una vocación política para ver en sus acciones el fruto del bien común, los obispos son claros al indicar que también son muchos los que buscan exclusivamente intereses personales.
“No podemos desconocer que, lamentablemente, hay quienes, sin verdadera convicción y sin principios, buscan solamente alcanzar el poder para servirse y no para servir. Sus intereses particulares están por encima de los intereses y necesidades de la sociedad”, reiteran los pastores méxicanos.
De allí la urgencia de que los votantes tomen conciencia de la propia responsabilidad para construir una sociedad verdaderamente democrática y participativa, para emprender - como señalan los obispos - “la inmensa tarea de reconstruir el tejido social tan dañado por la división social y política, por la violencia y el crimen organizado, por la pandemia y la falta de fuentes de trabajo”. El llamado al voto es también una exhortación a la participación activa de los ciudadanos, una participación democrática donde se escuche todas las voces y no “recetas inmediatistas de publicidad que encuentran en la destrucción del otro el recurso más eficaz”
“En la verdadera democracia deben escucharse todas las voces para buscar juntos las soluciones a los problemas comunes de una sociedad. La democracia no puede ser la imposición de un grupo sobre los demás, menos aún, la voluntad de una sola persona sobre todos los ciudadanos”, subraya el mensaje. Y agrega que se trata de un respeto que va más allá de la persona y se proyecta en el respeto de la soberanía de los ciudadanos, el respeto de la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial y las instituciones) y del estado de derecho.
Los obispos de la Provincia eclesiástica de Guadalajara, lamentan que un buen porcentaje de la población apenas se conforma con dar el voto y no participa en organismos civiles que ayuden a construir una sociedad mejor, aportando, desde el diálogo de las diferentes visiones, aquello que ayude a superar los desafíos comunes como la violencia, la salud, la pobreza, la educación .
“Se hace pues necesario – enfatizan - que los ciudadanos, a través de organismos civiles vigilen, supervisen y se informen de las acciones de aquellos que eligió como representantes, para que estos últimos actúen conforme a lo que la sociedad les pidió o presentaron como programa de gobierno y pedirles rendición de cuentas”.
Por último, el mensaje recuerda que una ciudadanía participativa supone un buen grado de formación cívica que fortalezca no sólo la identidad y la pertenencia a un país, sino también que promueva la importancia de los deberes y derechos, de valores fundamentales como son la dignidad de todo ser humano, el respeto, la tolerancia a las posturas diversas y la capacidad de diálogo.
“Todos somos responsables del presente y del futuro, cada uno desde nuestro campo de acción, por eso invitamos a todos a votar con alegría, libertad y responsabilidad”, concluyen los obispos, al tiempo, que piden a Dios que ilumine a quienes se proponen como candidatos, a fin de que realicen su trabajo con honestidad y respeto, sin intervenciones que dañen la convivencia pacífica de los mexicanos, y que se comprometan a realizar el bien común.
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