Colombia. Iglesia: Promover acceso al agua y saneamiento para migrantes venezolanos
Ciudad del Vaticano
El Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombia (SNPS-CC), en el marco del proyecto Asistencia en Salud y WASH a Familias Afectadas por la Crisis Migratoria Venezolana en Colombia, entrevistó a 210 familias venezolanas (766 personas) en las tres regiones del país que, a 31 de enero de este año, registraban una importante presencia de migrantes venezolanos: Arauca, con 44. 851 migrantes; Nariño, con 14.523 y Vichada con 4.555. Áreas, por tanto, que se enfrentan a grandes presiones debido a la limitación de servicios y recursos, especialmente en este momento de emergencia sanitaria generada por la propagación de la pandemia del coronavirus.
Desde 2015, Venezuela vive una crisis económica, social y política, generada por diferentes factores, que ha provocado un desplazamiento masivo de la población. Según Migración Colombia, al 31 de enero de 2021, había 1.742.927 migrantes venezolanos en el país, de los cuales 759.584 eran regulares y 983.343 irregulares.
De acuerdo con la información recabada, la población migrante venezolana en Colombia enfrenta hoy grandes barreras de acceso a la salud, al agua y al saneamiento básico, lo que les impide mejorar su calidad de vida y los expone a riesgos que amenazan su salud física y emocional.
De hecho, se constató que el 78% (163) de las familias entrevistadas en los tres territorios mencionaron haber encontrado barreras en el ámbito de la atención sanitaria: por falta de documentación, por falta de dinero y por dificultad de acceso al transporte. Una atención sanitaria que podría ser menos urgente si las condiciones de vida de la población inmigrante fueran mejores. Un alto porcentaje de las familias venezolanas no tiene acceso, de hecho, a agua potable y a un servicio de recogida de residuos prestado por empresas públicas, lo que evita la proliferación de vectores que transmiten enfermedades e infecciones a la población.
Teniendo en cuenta esta realidad, desde febrero de 2019, la Iglesia Católica a través del SNPS-CC, en colaboración con la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero USAID/OFDA, inició la implementación de un programa que incluye dos fases. La primera fase pretendía proporcionar atención sanitaria, agua y saneamiento a más de 12.000 migrantes venezolanos en cuatro departamentos del país. La segunda fase, a finales de agosto de 2021, en colaboración con la agencia BHA/USAID, buscará facilitar el acceso a los servicios de salud a más de 10.500 personas y mejorar las prácticas de higiene de la población migrante venezolana, colombiana en situación de vulnerabilidad y de las comunidades de acogida.
Consciente de que los problemas de la población venezolana no son sólo estos, sino también los de la explotación sexual, la explotación laboral, la falta de escolarización, entre otros, la Iglesia católica colombiana quiso reafirmar su compromiso con las acciones humanitarias dirigidas a mejorar la calidad de vida de la población migrante en el territorio nacional. Vivir en condiciones dignas en otro país, de hecho -subrayó-, es un derecho que pertenece intrínsecamente a estas personas.
Para concluir, el Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombia instó a todas las instituciones, organizaciones y entidades locales, gubernamentales, nacionales e internacionales a seguir trabajando no sólo por los migrantes y refugiados, sino por todos los colombianos que viven en condiciones de vulnerabilidad, para romper aquellas barreras que les impiden disfrutar de un entorno de vida digno e igualitario.
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