Comisiones de comunicación España-Portugal hacia la JMJ 2023
Ciudad del Vaticano
La reciente experiencia de la vida en la Iglesia tras el cierre de los templos a causa de la pandemia de Covid-19 hace pensar que la dimensión digital tendrá un papel central en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se realizará en Lisboa en 2023, creando nuevas posibilidades de peregrinación y participación. Esta es solo una de las reflexiones surgidas en el encuentro de las comisiones episcopales para la comunicación de Portugal y España, que tuvo lugar del 7 al 9 de junio en Lisboa.
El encuentro se abrió con las intervenciones del presidente de la Fundación Lisboa JMJ 2023, Mons. Americo Aguiar y de Marieta de Jaureguizar, responsable de Prensa en la JMJ de Madrid 2011, quienes plantearon el rol fundamental y los desafíos de los medios de comunicación, la Iglesia y la sociedad en el encuentro del Papa con los jóvenes de todo el mundo.
Los obispos y miembros de ambas comisiones – refiere una nota de la Conferencia episcopal española (CEE)- se han planteado algunas reflexiones sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, partiendo precisamente del impacto que tiene y sigue teniendo la pandemia en la organización de cualquier evento, pero al mismo tiempo, ven como positivo la constante evolución de las herramientas digitales, que “son el ambiente de comunicación de los jóvenes hoy”.
JMJ: una oportunidad para descubrir a Cristo
“El encuentro del Papa con jóvenes de todo el mundo es una oportunidad singular para descubrir hoy a Cristo vivo, la acogida de la Iglesia y el valor del encuentro personal con otros jóvenes”, explica la nota. En este contexto la JMJ tiene la capacidad “extraordinaria” de unir sensibilidades distintas, y las más diversas instituciones y organizaciones de un país en un gran proyecto capaz de generar esperanza y transformar a las personas y el lugar que habitan.
Como actores de la pastoral de las comunicaciones, los participantes en el encuentro estimaron que en estos eventos, la comunicación tiene un papel fundamental ya que permite difundir los mensajes propuestos por el Papa, fomentar el encuentro entre los jóvenes de todo el mundo y facilitar el trabajo interno de los diversos equipos que participan en la organización.
En el transcurso de los trabajos estuvo muy presente la convocatoria del Papa Francisco para un rostro sinodal de la Iglesia en sintonía con el próximo sínodo de los obispos que desafía también a todos los que trabajan en la comunicación social. Al concluir, las comisiones episcopales de ambos países manifestaron su voluntad de seguir trabajando con la misma cercanía en el futuro, teniendo como horizonte la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, el próximo 2023.
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