Cáritas México: Medicamentos y oxígeno para palear el Covid-19 en las diócesis
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
Paquetes de medicamentos, cubre bocas y caretas fueron enviados en días pasados a 25 dispensarios y bancos de alimentos, pertenecientes a la Iglesia Católica, ante el desabastecimiento de medicamentos a nivel nacional. Dispensarios y bancos de medicamentos gestionados por Cáritas México brindan a comunidades vulnerables una opción para adquirir sus medicamentos a bajo costo. También los concentradores de oxígeno que han llegado a 40 diócesis han logrado ayudar a las familias que optaron por atender a sus enfermos de covid-19 en casa visto el colapso de los hospitales.
En efecto, Cáritas México a través de sus estructuras sociales en el área de salud ha sido, especialmente desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, un salvavidas para aquellas personas que buscan obtener los medicamentos de su receta médica a bajo costo, o bien, necesitan encontrar algún medicamento en específico.
Una realidad, que según informa una nota publicada en el portal de dicha institución, no es se última hora. De hecho, se cita el resultado del informe “Mapeando el desabasto en México. Reporte de la plataforma Cero Desabasto 2020”, elaborado por el colectivo Cero Desabasto, el cual señala que la falta de surtimiento de medicamentos es cada vez mayor. Además, subraya con preocupación que en el Instituto mexicano del seguro social (IMSS) se dejaron de proveer efectivamente casi 16 millones de recetas, el triple que en 2019.
Dispensarios Cáritas: tablas de salvación
En ese sentido, la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS-Cáritas Mexicana), con el apoyo de Mino Labs, el dispensario médico de Cáritas Puebla y KIP S.A. de C.V, logró conseguir donativo de medicamentos para enfermedades crónicas – como la presión arterial, diabetes, problemas gastrointestinales, circulatorios o respiratorios, entre otros – y además se donaron de 15 000 caretas y casi 107 mil cubrebocas, con el propósito de enviar a las Cáritas diocesanas donde hubiera el servicio de dispensario médico.
Donar medicamentos es urgente
En noviembre del año pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), CEPS- Cáritas Mexicana y la Pastoral de la salud, lanzó un llamado a la donación de medicamentos a nivel nacional ante la preocupante escasez de estos insumos, derivado principalmente por la pandemia del Covid-19. En ese sentido, y en vista del alza de solicitudes de medicamentos en los dispensarios y bancos de medicamentos de la Iglesia Católica informó, en días pasados que la donación de medicamentos continúa, mediante tres modalidades: Donar medicamentos en buen estado (no caducados) en cualquier centro Cáritas, parroquia o dispensario médico; apadrinar a un enfermo crónico y realizar un donativo para la compra de medicamentos.
Oxígeno a 40 Cáritas diocesanas
Ante el colapso de los hospitales abarrotados por el alto número de enfermos de Covid-9, miles de familias han optado por atender a sus enfermos de covid-19 en casa. Con ello, el aumento de la demanda de concentradores de oxígeno ha hecho que comiencen a escasear. Ante tal escenario, y en vista de la continuación de la pandemia, Cáritas Mexicana benefició a 40 diócesis del país, las cuales a lo largo de los dos últimos meses han recibido concentradores de oxígeno (9 diócesis recibieron 2 y 31 diócesis 1) con el cual se busca apoyar, mediante el préstamo de estos, a familias vulnerables que requieran el aparato.
Además de los concentradores, la Cáritas Nacional proporcionó a las Cáritas diocesanas kits de higiene y capacitación para el correcto uso y manejo del equipo de protección personal a través de dos cursos ofrecidos por la plataforma del IMSS: uno sobre todos los aspectos del COVID-19 y el segundo sobre el plan de acción para el hogar ante el COVID-19.
Para el préstamo de las máquinas concentradoras de oxígeno se solicita a las familias que el enfermo sea un integrante de primera línea, es decir madre, padre, hermanos o hermanas, con diagnóstico de COVID-19, ser de bajos ingresos y no contar con servicio médico en alguna institución pública o privada, esto con el fin de llegar a aquellas familias en situación de vulnerabilidad.
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