España. En Madrid el primer paso hacia la beatificación de Carmen Hernández
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Muchos dentro del Camino Neocatecumenal y fuera de él estaban convencidos de que había en ella "virtudes heroicas", como su dedicación a llevar la buena noticia de Cristo resucitado al mundo hasta los últimos momentos de su vida, incluso en medio de una enfermedad que había afectado a su cuerpo durante más de un año y medio. Ahora, cinco años después de su muerte, el 19 de julio de 2016, a los 85 años, la Iglesia valorará si Carmen Hernández, iniciadora del itinerario neocatecumenal junto a Kiko Argüello, podrá algún día subir a los honores de los altares y ser proclamada beata.
Ceremonia en la Catedral de la Almudena
Esta tarde se presentará a la Archidiócesis de Madrid el "Supplex Libellus", la solicitud de apertura de la fase diocesana para la causa de canonización, en la que están implicados los miembros del equipo internacional de esta realidad eclesial ramificada en los cinco continentes, formado por Kiko Argüello, el padre Mario Pezzi y María Ascensión Romero. El obispo de la diócesis en la que ha fallecido el candidato recibirá un dossier con escritos, documentos y testimonios que acreditan las "virtudes heroicas" necesarias para establecer la santidad de vida.
En el caso de Carmen se hará públicamente, por voluntad del Arzobispo de Madrid, el Cardenal Carlos Osoro Sierra -que tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Hernández-, que ha querido que el acto, habitualmente reservado, tenga lugar públicamente al final de una celebración conmemorativa en la catedral de la Almudena, el mismo lugar que en 2016 acogió el funeral al que asistió una multitud de Obispos y sacerdotes, familiares y fieles, hasta llenar las más de 700 plazas disponibles en la catedral.
El postulador: miles de documentos recopilados sobre su vida
Se espera que esta noche también asista un gran número de personas, hasta el punto de que se ha instalado un streaming de la ceremonia en YouTube en la plaza de la Almudena. "Son muchos los que quieren venir a decir, aunque sea 'gracias' a Carmen por lo que, directa o indirectamente, hizo por sus vidas", dijo a Vatican News el postulador de la causa de canonización, Carlos Metola. "Para nosotros es un regalo de la Archidiócesis de Madrid vivir un momento así esta tarde".
En el dossier que se entregará a la Archidiócesis para la fase diocesana -que se irá enriqueciendo con otros materiales hasta entregarlo a la Congregación para las Causas de los Santos en Roma- hay más de 16.000 documentos relativos a la vida y la espiritualidad de Carmen Hernández, y a su labor de evangelización iniciada junto a Argüello a finales de los años 60 entre gitanos, marginados y delincuentes de la periferia de Madrid, y luego continuada en todas partes del mundo: parroquias, campos de deporte, entre Obispos y jóvenes o en prestigiosas universidades.
"Presentamos los escritos ya publicados de Carmen", explica Metola, "no son muchos, está el libro de 'Diarios (1979-81)', publicado por la Bac en 2017, más algunos otros volúmenes. La parte más sustancial está representada por los borradores de las catequesis, las transcripciones de las reuniones y encuentros vividos por Carmen junto con Kiko y el Padre Mario Pezzi, como equipo internacional del Camino Neocatecumenal. Hemos recogido muchas de estas catequesis y reflexiones, más de 6 mil páginas".
Algunos escritos realizados en la noche
Junto a ellos, están también los escritos privados de la iniciadora del Camino Neocatecumenal, los que escribía a cualquier hora del día o de la noche, en hojas dispersas: "Carmen escribía todos los días y todas las noches, después de una jornada agotadora o incluso de viajes de horas; ya al amanecer, se levantaba y escribía lo que le había sucedido. También nos sorprendió la cantidad de sus estudios e investigaciones: muchos borradores, apuntes, sobre los Padres de la Iglesia o sobre los orígenes de los Sacramentos, especialmente la Eucaristía, las raíces de la Pascua judía. Era una verdadera investigadora, trataba de prepararse bien antes de cada discurso o catequesis. Kiko hablaba más, Carmen escribía mucho. En muchos de los libros de su biblioteca (unos 5.000 volúmenes) suele haber una "K" marcada en rojo. Estos eran los libros que quería pasar a Kiko para que los leyera y estudiara.
Un lado humano casi místico
De estos mismos escritos, dice el postulador, también emerge un lado humano de Carmen, que muchas veces no se ve porque está oculto por un carácter aparentemente duro y fuerte. "Cuando se publicó el libro de los Diarios, el propio Kiko, que compartió más de cincuenta años de vida con Carmen, dijo: 'No conocía esta faceta'. Hay aspectos ocultos que aún estamos descubriendo, como el lado casi místico que muchas veces la llevó a escribir, por la noche, frases como: 'Al final estamos solos... Jesús, mi amado, te amo'. Hubo días en los que pudo vivir momentos extraordinarios, encuentros con los Papas, envío de familias en misión, pero esa noche escribía: "Soy la nada de la nada". Sólo busco la vida eterna. Tenía una sorprendente intimidad con Cristo. Sólo te quiero a ti", repitió varias veces en estos escritos que casi parecen una historia de amor".
Según Metola, éste es uno de los aspectos a examinar en el proceso de beatificación, además de ese "grado heroico de vivir la evangelización itinerante": "Ella quería parar, sobre todo al final, cuando estaba un poco enferma, con heridas en la pierna que no se curaban. Sin embargo, permaneció con Kiko hasta el final, a pesar de que sus fuerzas disminuían, y se dedicó a la proclamación del kerigma. Escribió que no podía hacerlo, pero que lo hacía por amor al Señor".
1.500 testimonios de gracias recibidas
Luego están los testimonios y los informes de las gracias solicitadas y recibidas. "Además de los testimonios oficiales de personas de diferentes países que estuvieron cerca de ella, y que luego serán escuchados por el Tribunal Eclesiástico, las 16.000 páginas recogidas contienen el testimonio del Pueblo de Dios, la fama de santidad entre el pueblo. Hemos recibido más de 1.500 testimonios de gracias y favores recibidos, muchos de los cuales se refieren a curaciones "inexplicables" de enfermedades. Nos ha llamado la atención que muchas de estas gracias se refieren a embarazos, a mujeres que no pudieron tener hijos o que tuvieron gestaciones difíciles, partos arriesgados y al final todo salió muy bien. Eso es más del 35%... Cada día llegan muchos más. Incluso su tumba, en el seminario Redemtporis Mater de Madrid, ha sido visitada a lo largo de los años por al menos 40.000 personas, que han dejado más de 25.000 peticiones de oración e intercesión.
Y no todos pertenecen al Camino Neocatecumenal: "Esto es muy interesante", señala el postulador. "Un centenar de los informes y cartas recibidas son de personas que no tienen nada que ver con el Camino, pero que de alguna manera -a través de familiares o leyendo algo- les llamó la atención el testimonio de Carmen.
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