Haití, Monseñor Saturné: "Hay que devolver la confianza a la gente"

Adelaida Patrignani - Ciudad del Vaticano

En Haití, continúan las investigaciones sobre los asesinos del presidente Jovenel Moïse (una parte detenidos y otra parte prófugos) un comando formado en su mayoría por antiguos soldados del ejército colombiano. Mientras tanto, el domingo pasado, la policía nacional anunció que había detenido a un ciudadano haitiano que se cree que es el autor intelectual del asesinato.

Según el jefe de la policía nacional, se trata de Christian Emmanuel Sanon, de 63 años, que entró en Haití en un avión privado el pasado mes de junio y que vivió en Miami durante 20 años. 

Según los investigadores, el objetivo del comando era detener al presidente y no matarlo ni herir a su esposa. Un episodio de violencia cuyos detalles aún no están claros y que, sin embargo, vuelve a sacudir un país ya muy azotado por tantos factores, tal y como afirma el obispo de Cap-​Haïtien, Launay Saturné, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití.

- ¿Cómo fue su reacción ante el asesinato del Presidente Moïse?

Mi primera reacción es, sin duda, de asombro y consternación. Al despertarnos el miércoles 7 de julio, no esperábamos escuchar la noticia de un crimen tan atroz y cobarde. La segunda reacción fue la pregunta de quién apoyó y se benefició de este crimen, y la tercera reacción fue, y es, el miedo a que el país caiga en el caos. La población se da cuenta de que nadie es inmune, esto es una tragedia que se suma a la inestabilidad que ya existe.

- La muerte del presidente sigue siendo un misterio, ¿cómo se puede restablecer la confianza entre el gobierno y la población?

Por ahora, arrojando luz sobre este crimen. Las autoridades deben trabajar para encontrar a los autores y llevarlos ante la justicia. Hay un sentimiento de desconfianza en la población hacia los gobernantes, también por la corrupción generalizada. Creo que hay mucho que hacer para restablecer la confianza, mediante una política orientada al bien común. Deseamos fervientemente un cambio radical, un nuevo comienzo. Restablecer la confianza requiere transparencia a todos los niveles, en la gestión de los asuntos públicos y en el poder judicial.

- ¿Cuál cree que es la prioridad para el pueblo haitiano hoy en día?

Su bienestar. Hay que dejar espacio para el entendimiento, para el diálogo, para hacer realidad las aspiraciones de este pueblo que ha sufrido demasiado. La Iglesia renueva su compromiso con el establecimiento de una sociedad basada en el respeto al derecho a la vida de todos los hijos e hijas de nuestra nación.

- El domingo pasado el Papa renovó su oración por Haití. ¿Cómo recibió sus palabras?

Estamos muy conmovidos por la preocupación del Papa Francisco. No pierde la oportunidad de mostrar su cercanía con Haití, con su Iglesia. En estas circunstancias nos sentimos acompañados por la Iglesia universal y por la solidaridad espiritual de todos los cristianos del mundo. Y en nombre de la Iglesia de Haití agradezco al Papa Francisco y le deseo una pronta recuperación.