La Iglesia en Paraguay se solidariza con el pueblo de Cuba
Alina Tufan – Vatican News
La Conferencia episcopal paraguaya (CEP) se solidariza con el episcopado y el pueblo cubano ante los “graves hechos” que se suceden en la isla como consecuencia de la crisis sociopolítica desatada hace una semana con las protestas multitudinarias en demanda de respuestas eficaces a la crisis económica y sanitaria, libertad y democracia.
A firma del presidente del episcopado, monseñor Adalberto Martínez Flores, con la misiva se espera una pronta “solución favorable” a través de un “diálogo sincero entre todos los sectores”. En en la nota publicada en el portal de la CEP se lee:
Amor, solidaridad y cercanía al Pueblo de Dios
En la carta dirigida al obispo de Holguín y presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, monseñor Emilio Aranguren Echeverría, se recuerda el proceso de escucha animado por Papa Francisco en la Iglesia universal y, en particular, en la Iglesia latinoamericana que avanza hacia la Asamblea Eclesial. Un proceso que requiere – explica monseñor Martínez – la máxima expresión del amor, solidaridad y cercanía al Pueblo de Dios. La CEP enfatiza:
Oraciones y acompañamiento espiritual
Los obispos paraguayos aseguran sus oraciones y acompañamiento espiritual, al tiempo que piden la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, Reina y Madre de todos los cubanos, para que “pronto se restablezca la convivencia armónica y reine la paz”.
Malestar generalizado en Cuba
Este domingo se cumple una semana del estallido social en Cuba que, como dicen los obispos cubanos en su mensaje del pasado 12 de julio, responden a un malestar generalizado por el deterioro de la situación económica y social que vive en el país y que se ha acentuado con las consecuencias de la pandemia de Covid-19. Manifestaciones que han sido reprimidas con la fuerza, detenciones y “una rigidez y endurecimiento de posiciones” que agravan la situación.
Construir la patria con todos y para el bien de todos
El sábado 17 de julio, en una concentración convocada por el gobierno cubano, el presidente Miguel Diaz-Canel insistió en llamar a la “defensa de la revolución” tras denunciar que las protestas son parte de una campaña dirigida desde el exterior y agudizada por el embargo económico. En este contexto, se inscriben nuevamente las palabras de los obispos cubanos que sostienen que:
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