Los obispos de Paraguay escriben una Carta al Papa a los 6 años de su visita al país

Isabella Piro - Ciudad del Vaticano

Era el 10 de julio de 2015 cuando el Papa Francisco visitó Paraguay, como parte de su noveno viaje apostólico internacional que también lo había llevado, inmediatamente antes, a Ecuador y Bolivia. Con motivo del sexto aniversario de aquella visita de tres días, la Conferencia Episcopal Nacional (Cep) ha enviado una carta al Pontífice. Proximidad y afecto fraterno son los sentimientos expresados por los prelados en su carta, junto con oraciones y deseos de una pronta recuperación para Francisco, que desde el 4 de julio está hospitalizado en el Hospital "Gemelli" de Roma, donde fue operado del colon. "La Iglesia y el pueblo paraguayo rezan por la plena recuperación de su salud", escriben los prelados.

Luego, su mirada se dirige a hace seis años y a las palabras que Francisco pronunció durante su visita al país, "palabras y gestos que aún resuenan en nosotros", subraya el CEP, y que estuvieron en el centro de la 230ª Asamblea General Ordinaria, celebrada el 8 y 9 de julio. "Hemos reflexionado sobre el diálogo social", dice la misiva, "y hemos iluminado esta reflexión escuchando de nuevo las palabras que Usted dirigió en 2015 a la sociedad civil. En ese discurso, de hecho, pronunciado el 11 de julio de hace seis años en el Estadio León Condou del Colegio San José, en Asunción, el Papa dijo: "¿Y qué es la identidad en un país? - Se trata del diálogo social: el amor a la patria. ¡Primero la patria, luego mi negocio! Primero la patria. Esa es la identidad. Por lo tanto, partiendo de esta identidad, comienzo a dialogar. Si entro en el diálogo sin esta identidad, el diálogo es inútil. Además, el diálogo presupone, nos exige la búsqueda de una cultura del encuentro. Un encuentro que sabe reconocer que la diversidad no sólo es buena, sino que es necesaria. La uniformidad nos anula, nos convierte en autómatas, la riqueza de la vida está en la diversidad".

Además, en referencia a la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en México, los obispos informaron al Pontífice de que los trabajos preparatorios se están realizando "a partir de la escucha de la fraternidad episcopal". Un proceso, el de la escucha, que el propio Francisco ha alentado una y otra vez. En este sentido, la misiva del Cep pretende ser "un testimonio" de su "afecto, respeto, fidelidad y adhesión al magisterio pontificio".  

Por último, de los prelados sale la oración comprensiva para que "Dios Padre, en su infinita misericordia", conceda la salud al Papa y para que Cristo "le fortalezca y acompañe en el cumplimiento de su ministerio petrino". La carta de la CEP concluye con una invocación a la Virgen de Caacupé, patrona del país.