Argentina. Mensaje de Monseñor Oscar Ojea en el día de San Cayetano

Ciudad del Vaticano

Por segundo año consecutivo, la pandemia de Covid-19 ha obligado al archidiócesis de Buenos Aires (Argentina) a modificar el programa de la fiesta de San Cayetano, que se celebra hoy 7 de agosto. Venerado por los fieles como "el patrono del pan y del trabajo", San Cayetano de Thiene (su nombre completo) es el centro de una gran peregrinación y de innumerables celebraciones que se realizan cada año en el santuario de la ciudad que lleva su nombre. En 2020, durante la fase más aguda de la pandemia, se suspendieron todas las celebraciones y los fieles celebraron la fiesta en casa y con sus familias. Este año, sin embargo, las celebraciones tendrán sin participación de fieles y se retransmitirán a través de las redes sociales del Santuario.

Celebraciones virtuales

Los peregrinos también podrán venerar la estatua del Santo, que será trasladada fuera de la iglesia y colocada en el claustro, para cumplir con la normativa sanitaria anticontagio. Además, para evitar aglomeraciones, la estatua permanecerá expuesta durante todo el mes de agosto y no sólo hoy. El padre Lucas Arguimbau, rector del Santuario de San Cayetano, dijo: “El fin de todo esto es seguir cuidándonos; la devoción y la fe popular no pueden ir separadas de este concepto, que es cuidar nuestra salud y la de todos, en el contexto sanitario que aún atravesamos”.

El tema de este año: paz, salud y trabajo

Precedido por una novena de oración que comenzó el 29 de julio, el aniversario de este año se centra en el tema "San Cayetano, con corazón agradecido, te pedimos paz, salud y trabajo". Con este motivo, se ha difundido un mensaje del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea en el que afirma que el trabajo "es sagrado, hace a la dignidad humana y a la pertenencia a una comunidad”.  "El trabajo es una realidad que hace a la dignidad más profunda del ser humano", es “imitar a Dios que crea. Dios crea para nosotros el mundo y nos pide que lo cuidemos y que lo hagamos avanzar; por eso en el trabajo está la vocación más noble del hombre y su suprema dignidad, pero hoy esta dignidad está herida”.

El Obispo de San Isido subraya que esta dignidad está herida a causa de los “enormes” problemas de desocupación, de pérdidas de trabajo, de angustias. "Sabemos lo que significa, nosotros los sacerdotes y quienes hemos trabajado en Cáritas, cuando los hermanos y hermanos vienen a buscar trabajo”.  Evidencia que los argentinos están experimentando la sensación de estar “desamparados, fuera de todo, en el mundo del afuera, en el mundo de la exclusión, sin pertenencia, sintiéndose poco dignos con respecto a la propia familia”. Y también se refiere al trabajo mal remunerado, o al trabajo esclavo que “denigra a la persona humana”.

La angustia que ha creado la pandemia de poder perder los trabajos también va generando que este año más que nunca pongamos delante a este intercesor, san Cayetano, para que cuide en nosotros el trabajo

Trabajos dignos 

Tras citar el quinto capítulo de Fratelli tutti, sobre la buena política: “.. ayudar a los pobres con dinero tiene que ser siempre una situación provisoria, por supuesto que puede ser urgente; tenemos que acompañarlos ayudándoles a crear esa dignidad que da el trabajo”, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina invita a pedirle a san Cayetano por las fuentes del trabajo y por la capacidad de que el país pueda unirse en torno a esta realidad donde cada uno pueda aportar lo mejor de sí.

"Hay trabajos informales, trabajos que los realizan la inmensa cantidad de hermanos y hermanas de la economía popular: el reciclado, el cartoneo, los vendedores ambulantes, las pequeñas manufacturas, ciertas obras de artesanía, tantas cosas, tantas búsquedas de trabajo para poder ganarse la vida de cualquier manera porque estamos en una situación casi desesperante en algunos puntos - puntualiza. Allí el Papa Francisco, en su carta a los movimientos sociales, sugiere pensar en el salario universal para que sea reconocida la dignidad de estos trabajos, que muchas veces no es reconocida”.

La oración a san Cayetano: mira una vez más a nuestra Argentina

Monseñor Ojea finaliza su mensaje instando a los fieles a pedirle "a San Cayetano, el santo del pan y del trabajo, que mire una vez más nuestra Argentina, que considere la enorme necesidad que tenemos de salir a flote a través del trabajo para todos, que podamos entendernos en este punto empresarios, trabajadores, todo tipo de trabajadores, trabajadores de la economía popular y tantos hermanos y hermanas nuestras que están desocupados. Que Dios los bendiga y que san Cayetano les dé fortaleza y esperanza para que el Señor nos regale trabajo”.