Solidaridad de la Iglesia con Haití. Ahora espera el paso del ciclón Grace
Ciudad del Vaticano
Las cifras de las víctimas en Haití aumentan drásticamente a medida que pasan las horas, dos días después del violento terremoto de 7,2 grados en la escala de Richter que se produjo el sábado por la mañana en el suroeste del país. Mientras la tierra sigue temblando en las réplicas, los informes hablan hasta ahora de más de 1.400 muertos y más de 6.000 heridos, con un número desconocido de desaparecidos y más de 13.000 casas destruidas en las zonas donde se produjo el terremoto. Estamos alcanzando las espantosas cifras -que los habitantes de la isla tienen claras en su memoria- del terremoto de hace once años.
El llamamiento del Papa a la solidaridad
Aun esta viva la oración coral y luego el llamamiento que el Papa realizó este domingo a la hora del rezo del Ángelus, en la que se unió a la Iglesia de todo el Continente para pedir solidaridad y compromiso a todos los niveles para "paliar las consecuencias de esta tragedia". Para ello, Cáritas Internationalis está iniciando una gran campaña de recaudación de fondos, con un fondo de 50.000 euros, al que se puede participar accediendo a: www.caritas.org/donate-now/haiti-earthquake-2021/: se necesitan alimentos, agua, tiendas de campaña, kits de higiene y de primeros auxilios. La situación sobre el terreno es "caótica, el alcance de la catástrofe aún no es previsible".
La ayuda y la amenaza de las bandas armadas
La solidaridad comenzó a manifestarse con la llegada de los primeros aviones con ayuda humanitaria a la capital, Puerto Príncipe. El traslado a la población, sin embargo, está resultando más difícil de lo esperado, debido a la acción de bandas armadas que controlan el paso por la única carretera estatal de Martissant. Unicef, que está en primera línea, también es consciente del problema. En una declaración en la que se describía la dramática situación de Haití, la directora general Henrietta Fore afirmó que UNICEF está haciendo todo lo posible para ayudar a los niños y a las familias. Ya se han entregado en Les Cayes los kits médicos para ayudar a 30.000 personas, y se está enviando más ayuda sanitaria, de agua y de saneamiento. Seguiremos dando prioridad a la recuperación de los servicios esenciales -como el agua y el saneamiento, la salud, la nutrición y el alojamiento- para la población afectada", afirma.
Ayuda de los Jesuitas en el territorio
Por su parte, el Padre Jean Denis Saint-Félix, S.J., Superior de los Jesuitas en Haití, dio a conocer que los jesuitas de esta región se reunieron este lunes, 16 de agosto, para acordar el modo de intervención específico en el territorio. Asimismo, el religioso informó que, el número de víctimas continúa creciendo, las necesidades más urgentes son el agua, los alimentos, la asistencia médica y tiendas de campaña para refugiarse ante la llegada de la tormenta tropical Grace, por el momento algunos lugares no han recibido ningún tipo de ayuda humanitaria, es necesario coordinar los esfuerzos para atender a los sobrevivientes y continuar las búsquedas.
El Padre Jean Denis Saint-Félix también informó de que, diversas instancias de la Compañía de Jesús se han mostrado disponibles para ayudar. El Padre General ha dispuesto un fondo de US $20,000 para comenzar la ayuda, al igual que la provincia de Haití que ha aportado US $ 20,000, así como otras provincias del Continente. Han aterrizado en la isla vuelos humanitarios procedentes de Estados Unidos, Venezuela, Colombia, México, Chile y República Dominicana, esta última, desembarcó en Haití con suministros médicos y otras donaciones para permitir una respuesta rápida y eficaz a la catástrofe. Además, el equipo aéreo de los guardacostas estadounidenses participa en el traslado en helicóptero de los heridos graves a Puerto Príncipe al Servicio Médico de Emergencia EMS. La República Democrática de China (Taiwán) ha anunciado una donación de 500.000 dólares al gobierno de Haití para una respuesta inmediata a los daños causados por el terremoto.
Obispos de Chile: oración y colaboración con los pobres
La solidaridad con el pueblo haitiano se ha manifestado en todo el Continente. El Episcopado Chileno, en una carta firmada por su Presidente, el Cardenal Celestino Aós, y su Secretario General, Monseñor Sergio Pérez de Arce Arriagada, afirma el compromiso de “nuestra oración por todo el pueblo haitiano, especialmente por aquellos que han perdido la vida, sus familiares, y por todos quienes están sufriendo más gravemente las consecuencias de este acontecimiento”. En un país marcado por la pobreza y violencia, los Obispos chilenos lamentan que se sume esta tragedia natural. Ante esa situación, se espera “junto a toda la Iglesia del continente, encontrar formas de colaboración con la acción pastoral y solidaria que realiza la Iglesia haitiana en favor de los más pobres y los afectados por este terremoto”.
Obispos de México: colecta para víctimas del terremoto
Por su parte, la Conferencia Episcopal Mexicana se sumará al esfuerzo internacional para ayudar a solventar las necesidades más inmediatas del pueblo haitiano. Los Obispos indicaron que, a través de Cáritas mexicana, organismo que tendrá la responsabilidad de recibir y transferir los fondos, adelantarán una colecta nacional a la que invitan a creyentes y personas de buena voluntad con el fin de recaudar fondos para ayudar a las víctimas del terremoto. “Ante esta situación, rogamos sumarse, con gesto misericordioso, espíritu generoso y fraterna caridad, a la colecta especial a favor de nuestros hermanos de Haití, para socorrerlos y acompañarlos ahora y en las siguientes fases de rehabilitación y reconstrucción. La mejor forma de acercar nuestra ayuda es a través del recurso económico que facilita y reactiva la economía local,” se lee en el documento que anexa las cuentas bancarias dispuestas para este objetivo.
Solidaridad de la Iglesia latinoamericana y Caribeña
Cinco instituciones de la Iglesia en América Latina y El Caribe han manifestado su cercanía y solidaridad con el pueblo y con la Iglesia del país caribeño, a través de un comunicado conjunto en el que expresan su apoyo “en esta hora de incertidumbre y dolor” que revive el sufrimiento padecido por los haitianos con el seísmo de 2010 y se suma a la crisis social, económica y política. En un gesto eclesial y solidario –expresión de comunión y caridad en clave sinodal–, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), el Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR) señalan que, “Como Iglesia latinoamericana y caribeña queremos expresar nuestra cercanía y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos haitianos y con la Iglesia que peregrina en Haití, ante las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia”. De igual forma, las cinco organizaciones eclesiales convocan a la solidaridad “en esta hora de incertidumbre y aflicción”, para que todos los hombres y mujeres de buena voluntad nos hagamos “responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común”.
Vida Religiosa dedica ‘minuto de silencio’ por Haití
La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) dedicó su espacio de oración y un minuto de silencio a los hermanos de Haití durante la apertura del segundo día de su Congreso Virtual. La Hermana Daniela Cannavina, Secretaria General de la CLAR, y el Padre Tarcisio Gaitán, religioso pasionista, miembro del Equipo de teólogos de la Presidencia de la CLAR- (ETAP), moderadores de la jornada, han expresado sus palabras de solidaridad. La Hermana Cannavina pidió a toda la Iglesia de América Latina y El Caribe, elevar sus oraciones por quienes hoy sufren los embates de la naturaleza en esta nación hermana, de hecho “nuestras hermanas de las Dominicas de la Presentación ayer estaban conectadas a nuestro congreso, hoy deben estar acompañando a muchos hermanos sufrientes en este país”.
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