Diócesis de Iquique: Mantener espíritu de acogida y comunión ante migrantes
Ciudad del Vaticano
En una nota del Celam, el administrador diocesano padre Guillermo Fajardo Rojas ha pedido al pueblo de Iquique, que mantenga un espíritu de fraternidad, de comunión y de acogida para con los migrantes.
Buscar soluciones de acogida
El administrador diocesano de la Diócesis de Iquique reconoce que el fenómeno de la migración es difícil de afrontar, pero afirmó que es necesaria “una búsqueda en común para poder ver una solución”. En su opinión, “cualquier gesto de violencia, cualquier gesto de destrucción, cualquier gesto de discriminación, de empezar a llevar los derechos de los demás, creo que no nos hace bien como Iglesia, no nos hace bien como ciudad”.
El prelado hace un llamamiento al Estado de Chile, “que tiene que hacerse responsable ante esta situación de migración”, para así juntos “buscar caminos de paz, de encuentro, de diálogo”, insistiendo en que “los seres humanos nos podemos entender a través de la conversación”, pues según el padre Fajardo, “nos hace mal cualquier gesto de violencia y sobre todo de destrucción”.
Servir a los migrantes como Iglesia
El prelado invitó además a seguir sirviendo “como Iglesia a nuestros hermanos migrantes”, recordando que Jesucristo fue un migrante. Se trata de “seguir buscando estos canales que, desde el primer momento, cuando surgió el problema de la migración, la Iglesia ha buscado como madre misericordiosa y bondadosa para poder ayudar”.
En sus palabras ha recordado y ha pedido seguir haciendo aquello que la Iglesia ha realizado con los migrantes en los últimos años. Ha insistido especialmente en que “no podemos estar indiferentes frente a los niños”, que sufren por diversas circunstancias y “son vulnerados en sus derechos”.
No cerrar el corazón
“La Iglesia no puede cerrar el corazón, como cristianos, como creyentes, no podemos traicionar el Evangelio de Cristo. Es verdad que es desafiante, es verdad que es complejo, es verdad que nos sobrepasa, pero el amor todo lo puede”, enfatizaba el administrador diocesano de Iquique.
Por eso, ha pedido que “amemos a Cristo en el sufriente”, pues según el padre Fajardo, “hoy día es el minuto en que todo lo que hemos rezado, todo lo que hemos pedido se puede hacer realidad”. De hecho, ha destacad en que “ahí está Cristo, en ese niño, en esa mujer, en esa persona. Ahí está el Señor”. “Los rezos tienen que hacer realidad, y no exclusión, y no violencia, y no destrucción, porque si es así, lo que rezamos no es creíble”. Finalmente ha reafirmado su llamado a unirse, “porque estoy seguro que juntos podremos encontrar solución a esta situación, que es compleja y difícil”, y a que el Estado de Chile dé soluciones concretas.
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