Obispos de México piden construir una unidad nacional desde la diversidad
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
Al celebrar los 200 años de la Consumación de la Independencia de México, los obispos han publicado un comunicado en el que reiteran a los mexicanos "la necesidad de construir unidad desde una diversidad derivada de formas de vida, costumbres e incluso visiones divergentes", mostrándose disponibles "para contribuir al bien común con justicia e igualdad".
Siendo conscientes de que este aniversario nacional llega en medio de una crisis sanitaria, económica y social, los prelados comparten con todo el pueblo palabras de esperanza:
Recuperar los colores de la bandera mexicana
Además, como Pastores del pueblo mexicano, los mitrados ofrecen algunas consideraciones que brotan de la fe, "de la certeza de que el Señor de la historia conduce a las personas y a los pueblos hacia la plenitud de su Reino, que desde ahora nos compromete a la construcción de una sociedad fraterna, justa y pacífica".
En primer lugar, puntualizan que los cristianos estamos llamados a ser protagonistas y fermento de nuestra vida en común: "escudriñando los signos de los tiempos, tanto a la luz de la razón como de la fe, para celebrar los bienes heredados y corregir los rezagos e injusticias que dañan a grandes sectores de nuestra sociedad en su dignidad y en sus esperanzas".
Y en segundo lugar, plantean dos cuestiones: "¿Qué nos dice hoy la Consumación de nuestra Independencia? y ¿qué nos enseña su modo de hacerla?"
Para contestar estos interrogantes, los obispos explican que hay recuperar los colores de la bandera mexicana que significaron originalmente las Tres Garantías: el verde la Independencia, el blanco la Religión y el rojo la Unión:
"Dichas garantías representan los pilares sobre los que se construyó inicialmente la Nación, pero algo ha cambiado desde entonces. Si bien nadie objetará nuestra absoluta independencia como Estado soberano, tampoco la unión y la igualdad civil entre sus habitantes; es cierto que no se puede mantener ya el blanco de nuestra bandera como símbolo de una única religión que deba ser preservada por el poder político", escriben.
Convivencia fraternal en la diversidad
Asimismo, los mitrados subrayan en el comunicado que también el significado original del rojo de la bandera nacional, es decir, "la unión"; ha de ser corregido y enriquecido, "mediante una unión que no signifique uniformidad, sino convivencia fraternal en la diversidad; en el respeto de nuestras diferencias y particulares modos de entender lo social, lo político y lo religioso".
"Hemos de defender la unidad dentro de una vida plenamente democrática y plural -añaden- donde los más altos valores del espíritu y todos los derechos fundados en la naturaleza humana sean reconocidos y eficazmente salvaguardados por el poder político y por todos y cada uno de los habitantes del Estado, así como por los fieles de todas las asociaciones religiosas".
Las problemáticas que afligen a México
Finalmente, los prelados mexicanos piden al Señor que conceda al pueblo la mirada de ternura "con la cual Él mismo mira las problemáticas que afligen a nuestra sociedad", como la violencia, las desigualdades sociales y económicas, la polarización, corrupción y la falta de esperanza:
"Hoy, como hace 200 años -concluyen- nos seguimos encomendando a la Santísima Virgen de Guadalupe. Ella, verdadera Madre de nuestro pueblo, custodie y proteja a nuestras familias, nuestra cultura y nuestros valores más auténticos".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí