Padre Kulan: “Los jóvenes de Eslovaquia esperan el aliento del Papa Francisco"
Ciudad del Vaticano
El Padre Jan Kulan, Responsable del Centro Arzobispal de los Jóvenes de la Arquidiócesis de Košice, dialogó con nuestra colega del programa ingles, Lydia O’Kane, minutos antes de la llegada del Papa Francisco al Estadio Lokomotiva de Košice para el Encuentro con los Jóvenes de Eslovaquia, en el marco de la Visita Apostólica del Santo Padre a este país.
¿Cómo se han preparado los jóvenes para recibir al Papa Francisco?
R.- Nosotros estamos muy contentos y felices porque el Papa Francisco quería también encontrar a los jóvenes de Eslovaquia, de todo el país. Para nosotros es un gran privilegio estar en este encuentro, sabemos que el Papa Francisco es muy abierto y sincero para bendecir a todos los jóvenes de nuestro país, en este Estadio que se llama Lokomotiva. Hoy estamos reunidos aquí alrededor de 22 mil jóvenes y las familias de toda Eslovaquia. Estamos muy contentos porque el Papa Francisco quiere darnos fuerza y quiere animar nuestra fe y nosotros estamos alegres y felices por su visita.
¿Cree usted que la experiencia de la pandemia del Covid-19 fue particularmente difícil para los jóvenes en Eslovaquia?
R.- El Covid-19 es una enfermedad muy difundida en este tiempo, también los jóvenes han debido combatir contra esta enfermedad, porque nuestras escuelas, universidades han estado cerradas y los jóvenes no ha podido venir a estudiar de forma normal. Asimismo, nuestra acción pastoral con los jóvenes no se pudo realizar normalmente. Entonces hemos realizado muchos encuentros en línea, acciones pastorales a través de Facebook, a través de las redes sociales, donde hemos preparado para los jóvenes muchas cosas para su fe, para darles una ayuda psicológica también y así pudimos estar en contacto con los jóvenes. Para ellos, es muy difícil este tiempo, porque para ellos también fue un cambio, porque tuvieron que combatir contra este virus. Algunos jóvenes pudieron también trabajar en los hospitales como voluntarios, así como los sacerdotes jóvenes que hemos ayudado en los hospitales, para dar un servicio de amor a los enfermos.
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