Panamá: reapertura de los lugares de culto. Indicaciones de los obispos

Isabella Piro - Ciudad del Vaticano

Hasta la fecha, Panamá cuenta con un total de 463.000 casos de Covid-19, con 7.159 muertes. La campaña de vacunación sigue su curso y hasta ahora ha llegado al 49% de la población. Por ello, el ministro de Sanidad ha decidido suavizar algunas restricciones, entre ellas las relativas al acceso a los lugares de culto.  La decisión fue aceptada inmediatamente por la Conferencia Episcopal Nacional (Cep), que emitió un comunicado en el que pedía la reapertura de las iglesias y la celebración de las fiestas litúrgicas. En la nota se indica que "el aforo de los lugares de culto se amplía al 50%", cifra que puede aumentar al "80% si todos los participantes presentan un pase verde". La elección de adherirse a uno u otro porcentaje, "según las condiciones particulares de las comunidades", corresponderá a los párrocos y a los Comités Parroquiales de Higiene y Salud, creados en tiempos de pandemia. "Incluso las capillas", continúa el Cep, "pueden reabrirse, siempre que cumplan las condiciones exigidas por las autoridades sanitarias".

Los obispos dijeron entonces que son "conscientes de que casi la mitad de la población no ha recibido aún ninguna dosis de vacuna", por lo que anunciaron que "los párrocos y los comités parroquiales antivacunas establecerán algunas misas, en horarios concretos, con aforo limitado al 50%, para que las personas no inmunizadas puedan participar en la celebración eucarística". Al mismo tiempo, se subraya que la transmisión en directo de los ritos litúrgicos sigue vigente, a la espera de que la campaña de vacunación llegue a un mayor porcentaje de la población.

El Cep también ha subrayado que se mantienen las medidas sanitarias e higiénicas habituales, "como la distancia y el uso de mascarillas", mientras que ya no es necesario "medir la temperatura a la entrada de los lugares de culto". "Las parroquias, capillas y lugares de encuentro de la Iglesia católica -reitera el Cep- deben permanecer seguros y, por tanto, las medidas de seguridad para la protección de los sacerdotes y los fieles deben ser estrictamente respetadas". En cualquier caso, "en casos extremos" o por "situaciones particulares", los párrocos y las juntas parroquiales anti-Covidio pueden optar por cerrar el lugar de culto donde prestan sus servicios. La nota episcopal concluye con un llamamiento a los fieles para que "permanezcan atentos" a todas las normas de salud e higiene.