"Semana de la Hermandad" por el cuidado de la Creación y la justicia climática
Del 26 de septiembre al 3 de octubre se celebra en Bolivia y Alemania la "Semana de la Hermandad" bajo el lema "Custodiar la Creación: signo del amor de Dios". El tema común de la protección del medio ambiente y la justicia climática une a estas dos Iglesias locales tan diferentes y distantes entre sí. En nombre de este tema común, parroquias y fieles de ambos países trabajan codo con codo. El vínculo se refuerza también con el intercambio de voluntarios. De hecho, la diócesis alemana de Hildesheim acoge actualmente a cuatro jóvenes de Bolivia que permanecerán en Alemania durante un año, intercambiando experiencias y testimonios con los fieles locales. En el ámbito ecológico, las Iglesias de ambos países también colaboran para concienciar a la población acerca de la importancia de proteger el medio ambiente y los recursos hídricos, y de reducir la contaminación y el efecto invernadero.
Además, en agosto de 2022, 16 jóvenes alemanes y 16 bolivianos trabajarán juntos en la Amazonía para desarrollar proyectos ecológicos concretos y reflexionar sobre su tarea de apoyo al cuidado de la Casa Común. También está en la agenda una mayor cooperación con las universidades y los actores de la sociedad civil para promover el tema de la salvaguarda de la Creación.
Cabe destacar que el 24 de septiembre, con motivo de la huelga climática internacional, los obispos de Hildesheim, Tréveris y Bolivia emitieron una declaración conjunta en la que piden a los políticos que "tomen por fin medidas efectivas para frenar el cambio climático, porque realmente estamos quemando el futuro de nuestros hijos e hijas”. Preocupados por la creciente amenaza al medio ambiente que pone en peligro la supervivencia de la humanidad, los prelados hicieron un llamamiento a todo el pueblo de Dios para que detenga o frene las consecuencias del calentamiento global, que constituye “la mayor amenaza para los medios de vida, y por tanto se tornan en un serio reto para nuestra responsabilidad por la creación”.
Además, las tres iglesias de Bolivia, Tréveris y Hildesheim subrayaron que "no nos queda más que una década para frenar o retardar las consecuencias del calentamiento global y en el entendido que los peores impactos recaerán en las próximas décadas sobre los países en desarrollo pues su subsistencia depende de las reservas naturales y el ecosistema”.
“Un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios”, añadieron los prelados, “es nuestro deber como cristianos realizar cambios en nuestros estilos de vida tanto a nivel personal como en nuestras parroquias para reducir los gases de efecto invernadero”. De ahí la exhortación final de los obispos de los dos países: "hacen falta políticas urgentes para reducir drásticamente la emisión de dióxido de carbono y desarrollar energía renovable y limpia”.
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