Bolivia. Arquidiócesis de Santa Cruz: “El aborto no remedia la violación”
Ciudad del Vaticano
“La Iglesia Católica en Santa Cruz expresa su más firme repudio por la brutal violación a una niña de 11 años de edad, acaecida en Yapacaní, y expresa su dolor, cercanía y solidaridad a la niña, a su madre y personas que la aman”, con estas palabras la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, manifestó su repudio y solidaridad – a través de un Comunicado – a la menor que quedó embarazada tras sufrir abusos sexuales por parte de su abuelastro, con quien vivía en el municipio de Yapacaní, en la región oriental de Santa Cruz.
Defender la vida sagrada de dos personas inocentes
La Arquidiócesis de Santa Cruz citando la Evangelium Vitae, 57 señala que, “nadie puede autorizar la muerte de un ser humano inocente, sea feto o embrión, niño o adulto, anciano, enfermo incurable o agonizante”. Además, recuerda que la Sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional 0206/2014 establece que “un aborto incondicional y en todas las etapas del desarrollo del embrión no es constitucionalmente admisible”. Por ello, a pesar de que la situación sea muy compleja y dramática, la Iglesia en Santa Cruz defiende “la vida sagrada de dos personas inocentes e indefensas: la de la niña mamá y la de la criatura en su seno materno”. Ambas, se lee en el Comunicado, son vidas humanas independientes y la persona humana dentro del vientre materno no es el culpable del abuso a su madre. “Un crimen – precisa la Arquidiócesis – no se soluciona con otro crimen, el aborto no remedia la violación, ni da tranquilidad a las conciencias, por el contrario, deja heridas psicológicas más graves y para largo tiempo”.
La Iglesia ofrece acogida y atención a la niña y al bebe
Asimismo, la Arquidiócesis de Santa Cruz recuerda en el Comunicado que, “la violación, además de lesionar profundamente el derecho de cada persona a su dignidad, libertad e integridad física y moral, atenta contra la justicia y la caridad; cuanto más si, como en este caso, se trata de una niña inocente”. Por ello, la Iglesia en Santa Cruz señala que, “la única solución es salvar, cuidar y apoyar con amor de las dos vidas”. En tal sentido, la Iglesia ofrece acogida y atención a la niña y a la criaturita que tiene en su vientre, dando hospitalidad gratuita en el Centro de Madres Adolescentes, Madre María, asegurando el apoyo material, médico, psicológico y espiritual para la maternidad y el tiempo post-maternidad. Ya que, “tenemos conocimiento que la niña y su madre – se lee en el Comunicado – han manifestado que quieren que la criaturita en gestación viva y no se realice el aborto, por eso su voluntad debe ser obligatoriamente respetada”.
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