Ayuso: "Concilio Vaticano II, brújula que orienta hacia la cultura del encuentro"
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
El cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, ha participado en la conferencia internacional "La cultura del encuentro: el futuro del diálogo intercultural e interreligioso", organizada los días 8 y 9 de noviembre por el "Berkley Center for Religion, Peace, and World Affairs" de la Universidad de Georgetown y la revista internacional jesuita "La Civiltà Cattolica". El evento se desarrolló en Villa Malta, sede de la revista en Roma, para conmemorar el primer aniversario de la Encíclica Fratelli tutti (3 de octubre de 2020) y ayudar a comprender mejor la Encíclica del Papa Francisco.
Reflexionando sobre las innovaciones que presenta Fratelli tutti, el purpurado expresó que es este documento papal, el Santo Padre reitera y recuerda una vez más, "una verdad tan antigua como el mundo" y que está en la raíz de nuestra fe: todos somos hermanos:
Fratelli tutti nos invita a abrir el corazón
En este sentido, el cardenal Ayuso puntualizó que casi sesenta años después de la clausura del Concilio Vaticano II, el Obispo de Roma pide a la Iglesia "que se deje atravesar por un renovado impulso de amor que sea capaz de compasión, ternura, atención, perdón y que genere fraternidad" ya que Fratelli tutti "es una invitación renovada a abrir nuestro corazón de par en par a las exigencias del Evangelio".
Y nuestro deseo de construir una cultura del encuentro -añadió Ayuso- debe estar guiado por una referencia constante al Concilio Vaticano II y a su mensaje, porque son concretamente la "brújula" que nos guía.
El diálogo entre religiones y la cultura del encuentro
Otro de los puntos innovadores que destacó el purpurado es que el diálogo interreligioso, desempeña un papel central en la Encíclica del Papa, ya que tiene una función esencial en la construcción de una cultura del encuentro y una sociedad inclusiva, además de ser una condición necesaria para la paz mundial.
La encíclica social del Papa Francisco, por tanto, "dirige al corazón de los católicos, de los demás creyentes y de todas las personas de buena voluntad, la invitación a vivir según una actitud personal de apertura, compasión y servicio concreto de caridad en beneficio de todos", porque la Iglesia "sale", es decir, se lanza en su encuentro con los demás y en su servicio, se deja cuestionar por la realidad que le llega y busca soluciones nuevas y creativas.
Tres aspectos para reflexionar
Asimismo, mirando lo esencial y partiendo de la Encíclica, el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, hizo hincapié en tres aspectos fundamentales para reflexionar sobre la cultura del encuentro y el futuro del diálogo interreligioso:
En primer lugar, el amor gratuito para todos, en segundo; el servicio urgente para curar las heridas de la humanidad, y finalmente trabajar juntos por la paz.
"Debemos trabajar incesantemente en colaboración con personas de otras tradiciones religiosas para construir la paz y difundir la cultura del encuentro en el mundo", concluyó el cardenal Ayuso, indicando que en efecto, el creyente es testigo y portador de valores, que pueden contribuir en gran medida a construir sociedades más justas y sanas:
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