Obispos de Honduras: Una Navidad de compromiso y solidaridad que el país necesita
Vatican News
“Aprendamos en esta Navidad las dos experiencias juntas: la ternura del hogar que celebra la vida, pero también la solidaridad de un pueblo que camina hacia la liberación”. Así lo expresan los obispos de la Conferencia episcopal de Honduras (CEH) en un Mensaje de Navidad, en el que desean que la experiencia del amor de Dios que nos dio a su único Hijo para nuestra salvación sea una experiencia que lleve a todos “a construir relaciones sociales, justas y fraternas”, de modo que con un “verdadero compromiso y espíritu de solidaridad”, puedan hacer de Honduras la nación que todos merecen y necesitan.
“Asumamos el compromiso serio y responsable de la reconstrucción que necesita nuestro país, qué es un auténtico proceso de paz”, se lee en el documento que recuerda, además, el ejemplo de unidad que dio el pueblo hondureño en las recientes elecciones: “Se ha visto a un pueblo que salió a las calles a votar buscando con ello un futuro mejor”.
En su mensaje, la CEH advierte que las relaciones interpersonales, comunitarias y sociales han sufrido deterioros: “no somos capaces muchas veces de vivir la solidaridad con el hermano que sufre”. Por ello, los obispos expresan su deseo de que la Navidad represente una oportunidad para llevar a todos la salvación de Dios, especialmente a los más vulnerables: los niños de la calle, los presos, los ancianos solos.
Sin Cristo no hay Navidad
Al reiterar que la celebración del nacimiento del Hijo de Dios nos ayuda a recordar que Él está con nosotros, los obispos hondureños invitan a “velar” que las fiestas cristianas no sean “desvirtuadas” de su único y verdadero sentido y a cuidar que los momentos en familia contemplando el misterio del Dios hecho hombre, no "se mundanicen”.
“El sentido profundo de la alegría de la Navidad, no consiste en comprar cosas, comer, beber o quemar pólvora: sin Cristo no hay Navidad. Esta Navidad debe ser para todos un signo de esperanza de algo nuevo para el año que está por comenzar. Demos a Dios un espacio en nuestra vida y en la vida familiar, que no se repita lo de Belén donde no había espacio para Jesús en ninguna parte”, resalta el mensaje.
El mensaje menciona las palabras del Papa Francisco cuando afirma que la Navidad es un tiempo para celebrar la compasión y la ternura de Dios: su belleza es humilde y está llena de calor humano, brilla, a través de gestos de amor concreto. Y añade que el Santo Padre hablaba de una Navidad que no es ni superficial ni evasiva porque nos ensancha el corazón abriéndolo a la gratitud al donarnos nosotros mismos.
Los obispos de Honduras concluyen su mensaje pidiendo a la Virgen de Suyapa que, en este año jubilar iniciado en su honor, “interceda por nosotros y nos acompañe para caminar juntos con Jesucristo y bajo la guía del Espíritu Santo: esto es verdadera sinodalidad”.
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