España. Cardenal Omella: Casos de abusos seguirán los protocolos de la Santa Sede
Alina Tufani – Ciudad del Vaticano
El dolor por los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia en España, así como su compromiso por investigar los casos y acompañar a las víctimas, fue reiterado, ayer, en una rueda de prensa, por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia episcopal española (CEE). Acompañado por los arzobispos de Valencia, cardenal Antonio Cañizares y de Tarragona, monseñor Joan Planellas, que encabezan el segundo grupo de la visita Ad límina apostolorom de la CEE, el presidente del episcopado respondió a las preguntas de los periodistas reunidos en el Pontifico Colegio español de Roma, inmediatamente después del encuentro con el Papa Francisco.
Dolor de la iglesia y cercanía a las víctimas
Interpelado por el corresponsal del diario El País, que hace unos 10 días, publicó y envió a la CEE, al Santo Padre y a la Santa Sede, un informe sobre 251 casos de abusos que afectaban a unas 1300 víctimas, en 31 diócesis y 31ordenes religiosas, el cardenal Omella enfatizó que sí se habló con el Papa al respecto, así como con la Congregación para la Doctrina de la Fe. “Ante el tema de los abusos, todos los obispos sentimos el gran dolor de ese hecho en la sociedad y manifestamos en todo momento nuestra cercanía a las víctimas”, aseguró Omella. También recordó que los obispos han establecido comisiones en cada diócesis para recoger las denuncias, acompañar a esas personas que se sienten heridas y evitar también que en el futuro esas cosas se puedan volver a suceder. “Tenemos que poner todos los medios, eso lo tenemos claro”, reiteró.
Erradicar la lacra del abuso en toda la sociedad
Refiriéndose específicamente al informe publicado por El País, el arzobispo de Barcelona confirmó que la CEE lo ha enviado a todas las diócesis, así como a las congregaciones religiosas, que “poco a poco” están pidiendo al periódico los datos, específicos de las denuncias, las víctimas y los autores, tal como lo exigen los protocolos de la Santa Sede y los tribunales civiles. En particular, el presidente del episcopado aclaró que esa será la praxis y no la de la constitución de una comisión independiente como lo han hecho las Iglesias de Portugal o Francia.
Al respecto, el purpurado explicó que la CEE ha creado un servicio de ayuda, sobre todo, para las diócesis pequeñas que “a lo mejor no se desenvuelven tan fácilmente o no tienen personas que puedan ayudar en esto” e insistió en que el trabajo se hará desde cada diócesis, pues los obispos consideran que “es mucho más humano y más cercano”. “Lo que importa – agregó - es trabajar por el bien de las víctimas y para que en la sociedad eso no vuelva a suceder”. “Dicho esto – resaltó Omella - sí que me gustaría, que ojalá tantas otras instituciones hagan ese camino en el que, de alguna manera, bien que mal, ha ido avanzando la Iglesia, para evitar, esa lacra, ese mal que afecta a tantos ámbitos de la sociedad”.
Aunque no siempre se acierta, hay que avanzar
Custionado por un supuesto comportamiento de la Iglesia española ante los casos de abusos al punto que las víctimas han preferido dirigirse a un medio de comunicación antes que a las instituciones religiosas, el cardenal Omella reconoció que “lo de la confianza, quizás a veces no se ha comunicado bien desde la oficina en la propia diócesis o una página web” y que, en este sentido, el servicio del periódico es “un elemento que la gente ha aprovechado y agradecemos”. Sin embargo, hizo hincapié en que no se trata de confrontar lo que ya se ha hecho, “mejor o peor porque a veces no se acierta”, y que lo importante “no está en el pasado, sino mirar hacia el futuro”, es decir, ver como se afronta la situación con dignidad, según los protocolos y con respeto a todas las víctimas y sus familias. “Seamos proactivos también en ese camino de solucionar y de acercarnos y yo creo que el trato personal en el mismo lugar siempre es más fácil que a través de un anonimato”, añadió el purpurado al garantizar nuevamente que los casos presentados por el diario serán investigados.
Invitación al Papa para el Año Ignaciano
Nada se dijo sobre una posible y deseada visita del Papa Francisco a España, pero los arzobispos aseguraron que le fue reiterada la invitación a visitar la península, no solo por el Año jubilar de Santiago de Compostela, que se ha extendido por un año más, sino también porque se está celebrando el Año Jubilar de San Ignacio de Loyola. No obstante, el cardenal Omella respondió que el Santo Padre acogió la invitación con “esa sonrisa que tiene” y le respondió que lo está “reflexionando”.
Diálogo Iglesia y gobierno en una sociedad polarizada
En la conversación con la prensa, se confirmó que en la Secretaría de Estado se habló sobre el diálogo de la Iglesia española con el actual gobierno. “El diálogo no está roto, al contrario, está abierto, tenemos un contacto regular” afirmó, el presidente de la CEE. En cuando a los temas tratados con el gobierno el purpurado reconoció que, si bien coinciden en “temas del bien común”, no es así en la “esfera moral”, aunque se trata de expresar las posturas y ver cómo ayudar y aportar a la sociedad. “Yo creo que es un elemento que tiene que ir poco a poco introduciéndose en nuestra sociedad que está polarizada, es decir, que quién gobierne sepa escuchar y que busquemos lo que responde mejor, en este momento, al bien común y todos aportemos ahí nuestras ideas y nuestras fuerzas”, dijo Omella, especialmente refiriéndose a temas como la enseñanza, el tema social, el trabajo, la inmigración.
Sínodo y evangelización
En las dos horas y media que duró el encuentro con el Papa Francisco también se habló sobre el Sínodo de los Obispos en octubre de 2023 y de la Evangelización. El arzobispo de Tarragona, expresó que con el Santo Padre se ha subrayado la importancia de la evangelización en las provincias eclesiásticas, la importancia de hacer presencia como Iglesia y del proceso sinodal que ha comenzado, pues “no se trata de una mera consulta – recalcó- sino de un camino y un caminar juntos como Iglesia y esto en parte es una novedad”. “Es iniciar un proceso, no es una consulta para dar unas respuestas y después aquí se termina el asunto, sino que es una nueva manera de andar como porque la Iglesia en todo momento, saber escucharnos los unos a los otros a la luz del Espíritu Santo, para evangelizar, para hacer presente el Evangelio de Jesús en nuestros ambientes”, concluyó monseño Planellas
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