CELAM. Monseñor Jorge Lozano: “En Jesús, unción y misión van unidas”

Ciudad del Vaticano

En la fiesta del Bautismo del Señor, en la que “estamos clausurando el tiempo de la Navidad”, Monseñor Jorge Eduardo Lozano, Secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), insiste en que “lo hacemos con el inicio de la misión, de la vida pública de Jesús, que la mayoría de los Evangelios nos señalan que comienzan con el bautismo y con la efusión del Espíritu Santo”.

Se abren los cielos

El Secretario General del CELAM, ha querido destacar un par de cosas entre los elementos presentes en el texto que nos toca leer este año, que está tomado del Evangelio de San Lucas. El Arzobispo de San Juan de Cuyo destaca que “por un lado, San Lucas nos dice que cuando Jesús sale del agua, se abren los cielos, una manera de indicarnos que lo que estaba cerrado por el pecado de Adán, ahora se abre con esta misión y predicación de Jesús”.

Junto con eso, el segundo elemento a ser destacado por el Prelado argentino es que “se escucha una voz desde el cielo, que dice este en mi hijo muy querido”. Para Monseñor Jorge Lozano, “esto que se escucha de Dios acerca de Jesús es lo que también Dios dice de cada uno de nosotros, hombres y mujeres de fe, que en el agua del bautismo hemos recibido la vida nueva de ser hijos de Dios”.

Unción y misión van unidas

Un elemento en el que insiste el Secretario General del CELAM es que “en Jesús, unción y misión van unidas, Él es ungido por el Espíritu Santo y enviado por el Padre”. Por eso, afirma que “en cada uno de nosotros unción y misión también van unidos”. Ello es consecuencia de que “en el día de nuestro bautismo y conformación hemos sido ungidos con el crisma en la frente, y hemos sido ungidos para una misión”.

El Arzobispo de San Juan de Cuyo recuerda las palabras del Papa San Pablo VI, en la que nos decía que “la Iglesia existe para evangelizar”. Para Monseñor Lozano eso es algo que se puede aplicar a nosotros, pues “nosotros lo somos también”. Por eso invita a que “pidamos entonces al Señor que podamos vivir nuestra vocación bautismal y que podamos entonces asumir nuestro compromiso misionero”.