Kazajistán: La Iglesia reza por la paz
Tiziana Campisi – Ciudad del Vaticano
Ayer, 13 de enero, en las iglesias de la archidiócesis de María Santísima en Astana, Kazajistán, se rezó por las víctimas de los disturbios de los últimos días y por la paz en el país. En un mensaje emitido por la televisión nacional el lunes pasado, día de luto en el país, el arzobispo Tomasz Peta pidió que se celebraran misas con estas intenciones y en la catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro él mismo iba a presidir la liturgia del día.
El balance de los violentos enfrentamientos es de unos 200 muertos, según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, mientras unas 10.000 personas han sido detenidas. Todo comenzó con manifestaciones populares contra el presidente Tokayev, motivadas por los precios de la energía, a las que siguieron ataques contra los palacios del poder en Almaty y disturbios de componentes motivados por otras razones. Las tropas rusas y aliadas llegaron para sofocar las manifestaciones junto a las fuerzas de seguridad.
La situación en el país
Monseñor Peta pidió a sus conciudadanos que hagan todo lo posible para resolver pacíficamente la crisis actual y recordó el llamamiento del Papa por Kazajistán en favor ell diálogo, la justicia y el bien común del domingo pasado, tras rezar el Ángelus, en el que Francisco encomendó esta nación a la protección de Nuestra Señora Reina de la Paz de Oziornoje. El prelado añadió, asimismo:
Cabe destacar que, según fuentes consultadas por Ayuda a la Iglesia Necesitada, la situación en Nur-Sultan, la antigua Astana, es actualmente bastante tranquila, mientras que, en Almaty, en el sur del país, donde los enfrentamientos fueron más graves, sigue habiendo dificultades en las comunicaciones a través de internet y dispositivos móviles.
Agradecimiento por las oraciones
A pesar de estas dificultades, el obispo de Almaty y presidente de la Conferencia Episcopal de Kazajistán, monseñor José Luis Mumbiela, pudo sumarse a la llamada a la oración en el día de luto nacional por las víctimas, como ya informó Vatican News. "Aquí en Almaty agradecemos a todos sus oraciones, compasión y preocupación", dijo el prelado. El obispo agregó en su mensaje en ruso a Ayuda a la Iglesia Necesitada:
Bruma que dificulta la comprensión de lo que sucede
El prelado describió la crónica como una niebla o bruma que dificulta la comprensión de lo que está sucediendo y cómo ha podido ocurrir.
Reconstruir el Kazajistán deseado por todos
El Obispo dijo también: "Debemos recordar que la paz está en nuestras manos y depende de nosotros. Benditos sean los pacificadores. No nos limitemos a rezar por la paz, sino que creemos la paz para los demás con la ayuda de Dios". Para ello, continuó, "intentemos reconstruir el Kazajistán que todos soñamos juntos, con toda la gente de este país y de esta ciudad, un Kazajistán internacional e interreligioso, un Kazajistán de paz y armonía".
La violencia no conducirá a una nueva sociedad
Por su parte, monseñor Adelio Dell'Oro, obispo de la diócesis de Karaganda, en el centro-este del país, recordó de modo especial a las víctimas de su diócesis, "donde muchas personas – dijo – han derramado su sangre", y subrayó que "la violencia no conducirá a una nueva sociedad, a un nuevo mundo". El prelado concluyó instando a la gente a rezar "por todas las víctimas, esperando que todo se resuelva en paz, con justicia y por el bien de todos".
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