De Donatis entrega el mandato misionero para la diócesis de Roma
Michele Raviart – Ciudad del Vaticano
"El camino sinodal de la diócesis de Roma necesita ser acompañado, apoyado y guiado por las oraciones de todos", escribe el cardenal vicario Angelo De Donatis en una carta dirigida a las comunidades eclesiales de la ciudad y, precisamente por ello, a las 19.00 horas de ayer, se celebró una liturgia especial de la Palabra en la basílica de San Juan de Letrán. Al final de la liturgia se entregó un "mandato de oración misionera" a todos los representantes de grupos, movimientos, asociaciones y comunidades que viven, trabajan y rezan en la diócesis del Papa.
Tender el oído y la mirada al corazón de Dios
Se trató de una invocación al Espíritu Santo para pedir la ayuda de la ciudad, escribe el cardenal vicario, y "extender nuestros oídos y nuestra mirada al corazón de Dios". Davide Carbonaro, párroco de Santa Maria in Portico en Campitelli y referente del camino sinodal en la diócesis, explica: "Pensamos que es un momento fundamental de oración para que toda la ciudad pueda iniciar este camino sinodal desde la invocación del Espíritu Santo. Pensamos – subraya – que éste es el punto fundamental en el que encontrarnos: en la oración, para que toda la ciudad sea invitada a esta escucha, que es naturalmente una escucha profunda, una escucha del Espíritu Santo".
Un momento de oración por todos
Después de haber escuchado la Palabra y el mensaje misionero, cada realidad eclesial fue invitada, a partir de este mes de enero y durante todo el camino sinodal, a ofrecer un momento de oración, posiblemente abierto a todos. Empezamos con los que tienen la oración en su carisma y vocación", explicó el padre Carbonaro, "comunidades monásticas, comunidades religiosas de hombres y mujeres. Cada prefectura, grupos de parroquias que tienen una especie de pequeña red pastoral común, indica entonces un lugar específico donde puede tener lugar esta oración. Hay unas 36 prefecturas y, por tanto, tenemos 36 puntos en la ciudad de Roma donde se rezará por el Sínodo". También participarán en esta iniciativa "los movimientos y grupos eclesiales que han ofrecido su disponibilidad, al igual que las personas de modo individual, y estamos pensando en involucrar a algunos enfermos y a niños, precisamente para que este momento en el que pedimos la invocación del Espíritu Santo sea amplio", reiteró el padre Carbonaro.
Invocar el don del Espíritu
La celebración de ayer por la tarde se dividió en dos partes. La primera tuvo lugar frente a la puerta de la catedral de San Juan de Letrán, donde el cardenal De Donatis recibió el agua extraída del bautisterio de Letrán y se hizo una oración para invocar el don del Espíritu. A continuación, después de que la procesión había entrado en la Basílica, se escuchó la Palabra, y en particular un pasaje de la carta de San Pablo a Tito y luego el pasaje del Evangelio de Lucas que relata el bautismo de Jesús.
La posibilidad de un nuevo aliento
"El hecho de dirigirse al Señor, de invocar su presencia a través del Espíritu y de escuchar la palabra de Dios y escuchar juntos es ya un acto sinodal", concluye el padre Davide.
En este sentido, explica, "la Iglesia de Roma espera del Sínodo simplemente esta posibilidad de un nuevo soplo, de una nueva mirada dentro y también fuera de sí misma y, por tanto, de mirar con ojos nuevos y con los ojos de la novedad del Espíritu Santo".
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