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Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia episcopal de Costa Rica Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia episcopal de Costa Rica 

Costa Rica. Garita: 30 años de un modelo económico y social agotado

Los obispos de Costa Rica, al final de su Asamblea Plenaria, llaman a un compromiso social, sobre todo, de la clase política, teniendo en cuenta la apatía y abstencionismo que protagonizaron las pasadas elecciones. Vatican News conversa con monseñor José Manuel Garita, presidente del episcopado.

Alina Tufani Díaz – Vatican News

La preocupación por el empobrecimiento de la población y la polarización de la sociedad, pero también por el alejamiento y marginación de muchos fieles católicos de la Iglesia, son los contenidos principales del mensaje de los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR) al final de su Asamblea Plenaria, realizada del 21 al 24 de febrero, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, en San José.

 “La coyuntura actual de Costa Rica muestra crecientes cifras de pobreza, pobreza extrema y desempleo; son muchos hermanos nuestros excluidos, ya es hora de encontrarnos todos, no hay espacio para dilaciones. Se requieren decisiones valientes, muchas de las cuales deberán tomar los nuevos gobernantes iniciando no más su gestión en mayo próximo, para superar cifras vergonzosas que no pueden seguir dándose en nuestro país”. Así se lee en el primer punto del mensaje que propone en su reflexión los tres verbos propuestos por el Papa Francisco en la apertura del camino hacia el Sínodo de los Obispos: Encontrar, escuchar y discernir.

Obispos de la Conferencia episcopal de Costa Rica en Asamblea Plenaria- Febrero 2022
Obispos de la Conferencia episcopal de Costa Rica en Asamblea Plenaria- Febrero 2022

Pobreza y marginalidad

Costa Rica, que por muchos años fue ejemplo de estabilidad económica y social en el continente americano, en los últimos años ha visto el deterioro de la calidad de vida de sus ciudadanos. Una realidad, que para monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la CECOR, se ha agravado: “Tenemos que decir que ya hace unos 30 años, el modelo económico y social del país se ha agotado y se ha concentrado en más pobreza y pobreza extrema que lleva a expresiones de desempleo y de situaciones de grave limitación económica de nuestro pueblo”, dijo monseñor Garita a Vatican News

Escuche la entrevista con mons. José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la CECr

Para el prelado costarricense, de una estabilidad económica bastante aceptable, se pasó a una situación que requiere un decidido impulso en la búsqueda del bien común y el compromiso de las distintas áreas y expresiones de la vida del país, buscar el desarrollo integral de la persona humana.

“Efectivamente, hablamos de las mujeres solas, por ejemplo, que tienen que sacar a sus familias adelante, son familias monoparentales, mujeres agredidas; de los indígenas y de muchas personas marginadas a nivel social y étnico. También tenemos toda la situación de migrantes en el país, desempleados. Hablamos de estudiantes con pocas oportunidades. Por ahí va precisamente nuestro acento, a estos sectores, a poner atención en una promoción efectiva, para que tengan una mejor calidad de vida”, subraya el prelado.

Desencanto y apatía política

El mensaje de la CECOR pone hace hincapié en las elecciones legislativas y la primera vuelta de las presidenciales, que tuvieron lugar el pasado 6 de febrero, donde “se manifestó claramente el desencanto y apatía política” de los ciudadanos, especialmente a causa del “distanciamiento y desconfianza hacia la clase política que no les cumple las promesas hechas”.

Una “crisis de representatividad” que deberán recuperar los candidatos a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, José María Figueres Olsen, del Partido Liberal Democrático y Rodrigo Chaves Robles del partido Progreso Social Democrático. A ellos, los obispos pudieron referir personalmente la necesidad de que Costa Rica refuerce el Estado Social de Derecho, avance hacia una “paz social”, atacando la corrupción que “ha afectado a la sociedad y la ha sumido en el escepticismo y la desconfianza”.

De hecho, en un encuentro con los pastores, solicitado por los mismos candidatos a la presidencia, manifestaron su interés en colaborar con la Iglesia que es, como en muchas partes del mundo, “un actor social innegable”.

“Ambos mostraron – comenta monseñor Garita - una actitud de apertura hacia la Iglesia y de reconocimiento de la obra y de la acción, sobre todo, en el campo social y la voluntad de seguir colaborando en esta obra, muchas veces no reconocida e invisibilizada, que realiza la Iglesia a nivel social y de promoción de las personas, sobre todo, de las más necesitadas”.

Los alejados y marginados de la Iglesia

Obviamente, el aspecto eclesiástico y de comunión que implica una Asamblea Episcopal, en especial, cuando se está respondiendo al llamado del Papa a la sinodalidad, fue parte del discernimiento de los obispos: “Encontrarnos y escuchar a aquellos que se han sentido marginados o que se han alejado, porque nuestras actitudes no son conformes a lo que el Señor nos pide en el Evangelio”.

“Si, ese es el gran reto”, responde monseñor Garita, que subraya la importancia de la reciente Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe tratando de recordar a Aparecida y el desafió de ser dos discípulos misioneros de Jesucristo en la Iglesia. “Allí observamos como, a nivel mundial, ocurre un proceso de laicismo muy grande y de secularización que plantea muchas veces el alejamiento y la indiferencia de católicos que no se comprometen del todo con su vida de fe.

“La re-evangelización y la misión - explica el presidente del episcopado – debe ser lanzada aprovechando este proceso sinodal que da la oportunidad de escuchar precisamente a todos esos sectores y a las distintas expresiones de Iglesia, para que podamos caminar juntos en esta misión, siendo conscientes de nuestro compromiso de fe y de nuestra vocación dentro de la Iglesia”.

Las insidias de los “colonialismos ideológicos”

 

Sin duda, Costa Rica no se ha eximido de las fuertes campañas que, en el mundo, y en particular, en América Latina, presionan política y socialmente para introducir proyectos de ley contra la vida, en favor del aborto o la eutanasia.  “Un fenómeno mundial – enfatiza monseñor Garita - que está marcado mucho por la ideologización, tal como lo ha dicho el Santo Padre al hablar de colonialismos, este intento de imponer ideas y formas de vida con proyectos de ley que ya se traducen en cambios en la vida de los países.

Un mejor país

La CECOR concluye su mensaje con un llamado a comprometerse a mejorar la vida en sociedad, tanto católicos como personas de buena voluntad, pues solo así se podrá alcanzar “un mejor país”.

“Para mí, sinceramente, a nivel de Iglesia, está el gran reto de que sigamos proponiendo el Evangelio. La iglesia propone, no impone, y nuestra propuesta es el Evangelio, toda esta enseñanza que brota de la misión en medio de la sociedad. Los laicos, sin duda alguna, cuya vocación consiste precisamente en hacer presentes y testimoniar los valores del Evangelio medio del mundo y de las realidades que viven en la sociedad, son indispensables. Y a los pastores nos toca iluminar y acompañar a nuestro pueblo en este camino y en esta misión común que todos tenemos en la Iglesia en virtud del Bautismo”, concluyó el presidente del episcopado de Costa Rica.

El presidente de la CECr presenta el mensaje final de la Asamblea Plenaria.

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25 febrero 2022, 15:29