Paraguay. Monseñor Martínez: Urge un laicado protagonista y comprometido
Alina Tufani Díaz – Vatican News
“Con temblor y temor no me queda más que expresar mi gratitud”. Con estas palabras monseñor Adalberto Martínez Flores introdujo su intervención en la rueda de prensa convocada por la Conferencia episcopal de Paraguay (CEP) para el anuncio del nombramiento del Papa Francisco para la sede Metropolitana de la Santísima Asunción en Paraguay. Actualmente, el presidente también presidente del episcopado y administrador apostólico de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, sucede en el cargo a monseñor Edmundo Valenzuela Mellid, quien había presentado, hace dos años – al cumplirse el límite de su mandato episcopal- , la renuncia ante la Nunciatura Apostólica en Paraguay.
El bien de la Iglesia y la sociedad
En el marco de la Casa pastoral “Monseñor Juan Sinforiano Bogarin”, sede del episcopado, monseñor Eliseo Ariotto, Nuncio Apostólico en Paraguay, anunció, ayer, el nombramiento del Papa, en una rueda de prensa a la que asistieron también monseñor Amancio Benítez Candía, obispo de Benjamín Aceval y Secretario General, y el Padre Sergio Ayala Viveros, Secretario General Adjunto de la CEP. El representante de la Santa Sede en Paraguay, además de leer el decreto del nombramiento, ofreció una síntesis del trabajo pastoral de monseñor Martínez a lo largo de estos años y también del empeño pastoral de su predecesor, monseñor Valenzuela Mellid:
“En primer lugar, quiero transmitir a Monseñor Edmundo, el agradecimiento del Santo Padre y también el mío personal, por su generoso servicio en esta sede metropolitana inicialmente como arzobispo coadjutor del 2011 al 2014 y luego como arzobispo metropolitano del 2014 al 2022. Al mismo tiempo, hago votos para que monseñor Adalberto pueda proseguir con éxito su trabajo pastoral en la circunscripción eclesiástica de Asunción, como Metropolita y en el obispado de la Fuerzas Armadas y la Policía Nacional como administrador apostólico, deseándole lo mejor para el bien de la Iglesia y de la sociedad en este querido país”, manifestó el arzobispo Ariotto.
Anunciar a Jesús a tiempo y destiempo
Tras el anuncio, el nuevo arzobispo metropolitano agradeció al Papa por su confianza y se comprometió, en este nuevo compromiso pastoral con toda la iglesia paraguaya.
“En este día en que se nos comunica que el Santo Padre me ha nombrado Arzobispo Metropolitano de la Santísima Asunción, por supuesto, lo asumo con temblor y temor, y no me queda más que expresar mi gratitud”, afirmó el arzobispo. Luego de agradecer al Papa por la confianza, monseñor Martínez reconoció que fue un momento también para “pensar y reflexionar” en sus propias “limitaciones”, dada la importancia de la tarea apostólica de la sede metropolitana y la dignidad del cargo.
“Confío en que Jesús, el Buen Pastor, nos guiará para seguir lanzando nuestras redes para anunciarlo a tiempo y destiempo en el mundo y en Paraguay, que necesitan urgentemente de más discípulos misioneros para la tarea de la siembra la Buena Noticia de Jesús, Salvador del mundo, no hay otro”.
Aprender es la palabra del camino sinodal
El nuevo arzobispo, cuya toma de posesión se realizará el 6 de marzo, primer domingo de Cuaresma, en la Catedral Metropolitana, aseguró que en ese camino sinodal todos participarán con la ayuda de Dios, en la evangelización, la escucha y el aprendizaje: “Mucho, mucho, hay que aprender y para eso queremos caminar juntos”
En su discurso, monseñor Martínez también se refirió a las perspectivas en su nuevo trabajo pastoral como arzobispo de Asunción y como presidente del episcopado paraguayo. En este sentido, el nuevo arzobispo reiteró que ese trabajo se emprenderá bajo la guía del magisterio pontificio, de los Padres de la Iglesia y del Concilio Vaticano II y, en especial, de las orientaciones contenidas en la Exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelium Gaudium. Será la ruta a seguir junto a las aportaciones de la Asamblea Eclesial de la Iglesia de América Latina y el Caribe y, en particular, del Sínodo sobre la sinodalidad lanzado por el Papa, en octubre del año pasado.
“La Iglesia de Paraguay quiere responder a la confianza y esperanza que la ciudadanía deposita en ella, con el compromiso de favorecer la cultura del encuentro tan necesario para propiciar el diálogo y la concertación social para el bien común”.
Mucho que aprender de los laicos
“Son los laicos los que sostienen a la Iglesia”, expresó el neo arzobispo de Asunción al referirse al Año del laicado convocado por la CEP para este 2022. Además de confirmar la importancia del laicado en el seno de las diócesis y las parroquias, monseñor Martínez recordó el compromiso con la sociedad.
“Los obispos tenemos mucho que aprender del laicado, de aquellos que están en la política y en las comunicaciones”, dijo el prelado. También de quienes no son católicos pero que “buscan el bien común”, y son importantes para instalar la cultura del diálogo imprescindible en el país, especialmente, en proximidad de las elecciones.
“Necesitamos resolver situaciones alrededor de la mesa de trabajo, no solo para escuchar y escucharnos, sino también para buscar soluciones a los múltiples problemas, que tenemos en el país”, concluyó mons. Martínez.
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