Descubre al médico y alcalde malagueño que hizo de la caridad su estilo de vida
Renato Martinez - Ciudad del Vaticano
“Considero que Gálvez Ginachero no es una figura meramente histórica, sino que es una persona muy vigente, muy viva, un modelo muy actual de ser cristiano, que es perfectamente trasladable a nuestros días, puesto que los laicos necesitamos un modelo de referencia fácilmente reconocible en este tiempo tan líquido, tan gaseoso, para tener la fuerza para poder llegar a Dios”, lo dijo Francisco García Villalobos, Secretario Canciller del Obispado de Málaga, España, autor del libro “Gálvez Ginachero, doctor de cuerpos y almas”, y quien además ha tenido el honor de ser el Postulador Diocesano de la causa de beatificación del doctor José Gálvez Ginachero, médico ginecólogo nacido en 1866 y fallecido en 1952.
Gálvez Ginachero: un cristiano médico y alcalde
El proceso de beatificación del doctor y alcalde malagueño, José Gálvez Ginachero, está abierto en la Diócesis de Málaga, por la fama de santidad a raíz de su muerte que se generó a causa de la caridad inagotable que había desarrollado durante toda su vida. Francisco García Villalobos destaca para Vatican News algunos aspectos de la figura de este ginecólogo que dedicó su vida al ejercicio de la caridad, sobre todo, destaca que, “más que un ginecólogo, alcalde, etc., fue realmente un cristiano que toda su vida la módulo en función de esa configuración con Cristo, que le marcaba de tal manera que yo lo calificaría – afirma Villalobos – como un cristiano que fue médico, un cristiano que ejerció como alcalde unos años en Málaga, en fin, una persona cuya fe cristiana impregnaba toda su vida y marcaba todas sus acciones cotidianas”.
Una persona comprometida con su ciudad y su gente
Otro aspecto que caracterizó a Gálvez Ginachero, según el Secretario Canciller del Obispado de Málaga, fue su compromiso con la población malagueña. “Era una persona muy comprometida con su ciudad, con su gente, que llegó a ser el médico de la Reina de España. Sin embargo – precisa Francisco García – él prefirió quedarse aquí en la ciudad de Málaga a pesar de todas las oportunidades que podría haber tenido en Madrid, en la corte, en la capital. Pero prefirió quedarse en Málaga con sus pobres en el Hospital Civil, que era un hospital para pobres, donde ejerció casi 70 años como médico ginecólogo al servicio de las mujeres más desfavorecidas”.
Su compromiso con la gente de Málaga, el doctor Gálvez Ginachero también lo vivió poniéndose al servicio de su ciudad, cuando fue aclamado como alcalde. “Estuvo 3 años en el cargo hasta que dimitió por la imposibilidad de poder compatibilizar sus actividades y también porque incluso el coste personal era significativo – indica el abogado García Villalobos – porque esta Alcaldía le costaba literalmente el dinero, porque él cubría muchas veces los gastos que no llegaba, gasto de gestión mayoritariamente social, puesto que él puso en marcha un gran plan de alcantarillado, de saneamiento y también de lo que se llamaban las ‘casas baratas’, que eran una serie de urbanizaciones para las personas más desfavorecidas, para los obreros, de manera que toda esa acción social hizo que realmente la Alcaldía le costase el dinero”.
Su valentía contra los convencionalismos
El Secretario Canciller del Obispado de Málaga señala que, otro aspecto que se puede resaltar de la figura del doctor Gálvez Ginachero es su valentía contra los convencionalismos. “Es llamativo recordar que la primera concejala femenina que tuvimos en Málaga fue con él – afirma García Villalobos – en un tiempo en el que en España aún no podían votar las mujeres, no estaba aprobado el sufragio activo por parte de las mujeres y él tuvo la valentía de presentarla. Ciertamente, está concejala, Teresa García fue una mujer que de por si tenia una gran valía, pero él rompió el convencionalismo de que las mujeres no podían participar en la vida política”.
Galvez Ginachero, una persona de Concordia
También se puede destacar que este ilustre malagueño era una persona de concordia, en el sentido de que, incluso hasta llegar al riesgo físico. “Durante la guerra civil, durante el periodo revolucionario, aquí en Málaga concretamente – recuerda el autor del libro – pues, él albergó en su clínica privada, en su clínica particular, refugió a personas que estaban en grave peligro de muerte y luego a la viceversa; después de la guerra cuando ya entraron los italianos en Málaga, él intervino como testigo de descargo en favor de las personas que habían perdido la guerra y que estaban sujetas a juicios sumarísimos, consiguiendo una reducción importante de la pena para muchos de ellos e incluso liberándolos de una sentencia de muerte”.
Un ginecólogo entregado a su profesión
Del doctor Gálvez Ginachero también se puede destacar que fue un gran profesional, un médico dedicado a los más necesitados, especialmente a las mujeres. “Como ginecólogo era una persona absolutamente entregada a su profesión y que incluso el sueldo que le tenían designado en el Hospital Civil, lo entregaba íntegro a las Hijas de la Caridad que colaboraban en el Hospital – señala García Villalobos – precisamente para poder cubrir necesidades de las enfermas, que él atendía también gratuitamente y le pagaba las medicinas a muchas de las mujeres que él veía que tenían necesidades”.
De manera que, todas estas circunstancias y tantas que no conocemos, pero que indicaban pues la fama de santidad con la que a su fallecimiento toda Málaga le despidió y que abaló precisamente la apertura del proceso de beatificación en el que nos encontramos en curso.
Las virtudes cristianas del doctor Gálvez Ginachero
El Secretario Canciller del Obispado de Málaga señala a Vatican News que, este ilustre médico malagueño vivió todas las virtudes cristianas, tanto las teologales: la fe, la esperanza, la caridad; también las cardinales: la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza, pero lo que más lo caracterizó fue la caridad. “Fue una persona que a lo largo de su vida literalmente se empobreció, él que provenía de una familia acomodada, una familia burguesa, tras su matrimonio con una huérfana bastante acaudalada, llegó a ser la tercera fortuna de Málaga. Sin embargo, a lo largo de su vida fue tal su entrega y el dispendio de sus bienes a favor de los pobres, que llego a empobrecerse el mismo. Cuando él falleció, literalmente tenía un traje de chaqueta, no tenía ni siquiera ropa de repuesto, él no era ni siquiera consciente de ello, sus hijas le decían papá, ya no tienes ya nada”.
Por tanto, la caridad es lo más significativo, la caridad por el prójimo, también la caridad con Dios porque era un hombre de una absoluta devoción, de Misa diaria, visitaba a María Auxiliadora con la que tenía una gran relación.
Un hombre prudente y de un gran consejo
Francisco García Villalobos también destaca que el médico malagueño a nivel humano, vivió la prudencia. “Era una persona de pocas palabras, pero era de un gran consejo para los demás, sus actuaciones siempre eran muy prudentes, las personas aquí en Málaga tenían un referente claro en él, en su actitud. En fin, una persona que destacó por muchas virtudes, desde luego el de la caridad y como no la esperanza porque él nunca perdió, siendo un hombre de ciencia, que lo era, era un hombre de fe y nunca ha perdido la confianza en Dios a pesar de las muchas dificultades que sufrió, fue secuestrada una hija suya durante la guerra, él realmente pasó mucho, pero nunca perdió la confianza en Dios. Así se ve que siempre ha guardado una gran confianza en la Divina Providencia.
“Con mano firme” en la fase romana de beatificación
El Secretario Canciller del Obispado de Málaga precisa que la fase romana del proceso de beatificación de este médico y alcalde español “va con mano firme” dentro de la lentitud de los procesos. Esta causa la llevan “con mano firme” el postulador romano, Don Salvador Aguilera López y lógicamente el relator nombrado al efecto, Don José Jaime Brosel Gavilá, que están elaborando la Positio, también con la colaboración externa de aquí de Málaga, que naturalmente tiene una gran relación con Roma y todo lo que podamos colaborar con ellos estamos a su disposición”.
De hecho, la Asociación Pro beatificación ya a nivel no solo del proceso sino también un poco para traer a colación las virtudes que Gálvez vivió intenta hacer real y práctica, la vida que llevo y traerla a nuestros días con acompañamiento a enfermos, charla sobre bioética. Lo que se trata es precisamente no tener a los santos como un modelo o como un canon inalcanzable, sino, como un modelo para hacer nuestra vida más fácil de llegar a Dios, para tenerlo como referencia, siempre me gusta citar la frase de Benedicto XVI en la que dice: “los santos se muestran o se proponen como señales de tráfico que nos hacen visible el camino para poder llegar a Dios”.
Iniciativas por el 70 aniversario de su muerte
Finalmente, Francisco García Villalobos nos explica algunas iniciativas que se están preparando para conmemorar el 70 aniversario de la muerte del doctor Gálvez Ginachero. “Celebraremos una Misa en conmemoración por este 70 aniversario de su fallecimiento, la Eucaristía se celebrará el 18 de abril, el lunes de Pascua, en la Basílica La Victoria, aquí en Málaga, dónde están enterrados sus restos. Al final de la celebración Eucarística se presentará un cuadro del magnífico pintor español, Raúl Berzosa”.
Luego, las diversas Asociaciones, que están integradas por la familia como tal que ha sostenido la causa aquí en Málaga, las realidades con las que Gálvez ha colaborado de forma más íntima, como las Hijas de la Caridad, los Salesianos, la Escuela del Ave María, el Colegio de Médicos y el Asilo de Los Ángeles, y otras más en diversos campos, van a hacer también una serie de actividades conmemorativas de este importante evento con conferencias, exposiciones, etc. Todas estas actividades e iniciativas las iremos detallando en el Boletín, pero básicamente todo se centra alrededor de la Eucaristía con motivo de su fallecimiento.
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