Filipinas. Congreso Misionero, culminación del Jubileo: compartir el don de la fe
VATICAN NEWS
Una semana de reflexión y celebración sobre el tema de la misión evangelizadora: se trata del Segundo Congreso Misionero Nacional (CMN), que ha comenzado oficialmente el 17 de abril, con la Misa oficiada por el Arzobispo José S. Palma, Arzobispo de Cebú, en la Basílica Menor de Santo Nino de Cebú, una isla al sur de Manila. El Congreso – informó la Agencia Fides – se prolongará hasta el 22 de abril, con el momento de la culminación del Año de la Missio Ad Gentes y la celebración del 500 aniversario de la llegada del cristianismo a Filipinas (1521-2021). La celebración del 500 aniversario de la llegada del Evangelio a Filipinas se ha prorrogado un año debido a la pandemia de coronavirus.
La celebración del 500º Jubileo
Entre otros invitados y ponentes del Congreso se encuentran el Presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), Sócrates Mesiona, Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Princesa; el Cardenal Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y antiguo Arzobispo de Manila; y el Presidente de la CBCP, Monseñor Pablo Virgilio David, de la Diócesis de Kalookan.
Monseñor Palma ha recordado que, en la mañana de Pascua, "María se apresura a anunciar la alegre noticia de la Resurrección".
“500 años, después de escuchar y compartir, y después de recibir el don de la fe, y de acoger la Buena Nueva, sabemos que ese espíritu de entusiasmo, ese espíritu de alegría, algo que no debe ser guardado para nosotros mismos, sabemos que debe ser compartido, que debe ser llevado a nuestros hermanos y hermanas", ha dicho el Arzobispo Palma. "Esta es la misión – ha señalado, instando a - llevar y compartir la Buena Noticia con los demás".
Monseñor Palma ha sugerido un examen de conciencia: "Ante el Señor, se nos preguntará qué hemos hecho con los dones que hemos recibido. ¿Cómo hemos utilizado la bendición que Dios nos ha dado?". Refiriéndose al tema de la celebración del 500º Jubileo, «Dotados para dar», que evoca el versículo bíblico ‘gratis habéis recibido, dad gratis’, el Obispo ha recordado que "Dios nos ha dado dones para compartir".
“El Congreso es nuestra manera de concluir 500 años de cristianismo y es nuestra manera de conocer, aún mejor, las razones y las formas en que podemos ser verdaderamente misioneros” ha dicho para concluir.
"¿Cómo ser misioneros en el contexto del viaje que continúa después de 500 años de cristianismo?", se ha interrogado, añadiendo que “Nuestro viaje debe caracterizarse por la Comunión, la Participación y la Misión". Luego ha querido agradecer de antemano "todas las maravillosas percepciones que queremos escuchar en estos días de encuentro".
Finalmente, ha concluido su intervención expresando un deseo: "Que nosotros, como los primeros que se encontraron con Cristo resucitado, estemos alegres porque hemos tenido el privilegio de encontrarnos con el Señor, hemos tenido el privilegio de recibir bendiciones y también es un privilegio compartir lo que hemos recibido".
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