Pascua, paso de la muerte a la vida: así viven nuestros oyentes la Semana Santa

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

En numerosas ocasiones a lo largo de su pontificado el Papa Francisco ha explicado el profundo significado del gesto de Jesús al lavar los pies de sus discípulos la noche en la que fue entregado, con el cual nos indica que el camino que estamos llamados a seguir es el del amor a través del servicio concreto y humilde que damos los unos a los otros.

Dios actúa con obras, no con palabras

Así lo afirmaba también el Santo Padre en su catequesis jubilar del sábado 12 de marzo de 2016 y cuyas palabras resuenan, con más fuerza todavía, en este Jueves Santo de 2022 marcado por un complejo escenario mundial en el que diversas crisis (sanitaria, económica y social) se entrelazan con los estragos causados por la guerra que golpea a tantos pueblos, especialmente, al ucraniano.

"Jesús -decía Francisco- enseña a sus discípulos que el servicio es el camino que deben recorrer si quieren vivir su fe en él y dar testimonio del amor. El lavatorio de los pies, por tanto, nos muestra el modo de actuar de Dios para con el hombre, no con palabras, sino con obras y en verdad".

En medio de este panorama, una vez más se nos presenta la oportunidad de vivir esta Semana Santa como una ocasión para reflexionar sobre este momento íntimo de la última cena de Jesús y la Institución de la Eucaristía. Y lo hacemos junto a los oyentes de Radio Vaticano y Vatican News que unen sus voces contándonos cómo se preparan espiritualmente para la celebración de la Pascua, "el paso de la muerte a la nueva vida", de la oscuridad absoluta a la esperanza que nunca defrauda.

El Papa y el significado de "lavar los pies"

La oración, el recogimiento, la lectura del Evangelio y los sacramentos, son algunas de las propuestas que sugieren nuestros oyentes para experimentar en estos días, un camino de conversión que nos conduzca a una auténtica renovación espiritual, siguiendo el ejemplo de Jesús "que vino al mundo a servir y no a ser servido", Mt (20:28).

«No olvidemos -nos recordaba el Papa en su catequesis de 2016- que la invitación a lavarnos recíprocamente los pies significa vivir en nuestra vida el mandamiento nuevo del amor confesando mutuamente nuestras faltas, perdonándonos de corazón y rezando los unos por los otros».