Arzobispo Shevchuk: Podremos reconstruir todo excepto las vidas humanas perdidas
VATICAN NEWS
“Ya van 48 días de muertes, destrucción, angustia, lamento, lágrimas… Durante estos días y en particular durante las últimas 24 horas, Ucrania se está defendiendo heroicamente, Ucrania sigue en pie, aprendiendo a triunfar. Ucrania siente que está luchando en nombre del bien en contra el mal que llegó a su tierra”. Con estas declaraciones Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev-Halyč, abre su videomensaje cotidiano em este martes 12 de abril.
En su mensaje, monseñor Shevchuk pone de relieve los grandes crímenes que las fuerzas ocupantes están cometiendo y un “mal que sigue destruyendo nuestro suelo”. El prelado lamenta las batallas que se siguen librando en los alrededores de Kharkiv, en Donbás y en el sur del país, especialmente, en la ciudad de Mariúpol donde, según el alcalde, han muerto unos 10 mil civiles pero que probablemente son muchos más.
“Pero esta ciudad héroe, esta ciudad mártir que se defiende, es un símbolo de la indestructibilidad de nuestra Patria”, recalca monseñor Shevchuk.
¿Cómo vivir…?
Para el primado greco-católico de Ucrania es difícil no preguntarse en tales circunstancias: ¿Cómo vivir? ¿Cómo encontrar el norte en medio de la oscuridad de la noche de la guerra? “La Palabra de Dios nos da la respuesta a este grito del alma”, afirma el prelado, “del alma que pide entender el sentido de la vida en medio de las penurias de la guerra”.
“No matarás…”
Monseñor Shevchuk centra luego su reflexión en la ley de Dios, el mandamiento “no matarás”. “Sabemos que hoy en Rusia - dice el arzobispo -, si alguien se para junto a una iglesia con un cartel con este mandamiento escrito, puede ser arrestado”. Y agrega que, si bien en condiciones de guerra no es posible cumplir este mandamiento, hay que recordar que la ley de Dios es eterna, e “incluso en medio de la guerra, el mandamiento de Dios “no matarás” es salvífico.
“Este mandamiento sigue siendo guía, sigue siendo luz para nuestro camino. Vemos cómo justamente en tiempos de guerra, empezamos a comprender el valor de la vida humana. Porque podremos reconstruirlo todo, podremos restaurarlo todo, podremos salvarlo todo… excepto la vida humana perdida. Así que una vez más, todos nosotros juntos, como una sola nación, debemos hacer todos los esfuerzos posibles para salvar la vida humana. Para detener la mano asesina del atacante y también, aun defendiéndonos, debemos hacer todo lo posible para honrar el mandamiento de Dios ‘no matarás’”.
¡Oh Dios, bendice a nuestro pueblo!
El arzobispo concluye su video mensaje recordando el testimonio de una niña de 4 años que milagrosamente sobrevivió a loa explosión de una mina e invita a rezar a “nuestro Dios que es la fuente de la vida.
“¡Oh Dios, ayúdanos en Ucrania a detener la guerra! Enseña a todas las personas a no matar, enséñanos a entender que tu ley nos dice: “Aquí te pongo delante el bien y el mal. Escoge el bien, para que vivas”. Que hoy, en esta encrucijada de la guerra en Ucrania, la humanidad haga su elección. Todos los que eligen la vida, hoy en conciencia, tienen el deber de apoyar a Ucrania. Oh Dios, bendice a nuestro pueblo. Bendice a nuestro ejército. Salva a tus hijos de la muerte. Oh Dios, bendice a Ucrania".
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