La hermana Nadia Coppa es la nueva presidenta de la UISG

Anna Poce – Ciudad del Vaticano

"Para mí es una gran alegría aceptar esta llamada. Estoy muy agradecida por el camino que, como Superioras, hemos hecho juntas durante estos años. Y es en la huella de los pasos ya dados que seguiremos caminando juntas como mujeres consagradas, para ser, en la Iglesia, signo de esperanza y de vida compartida".

Estas fueron las palabras de sor Nadia Coppa, Superiora General de las Adoratrices de la Sangre de Cristo desde 2017, recién elegida presidenta de la UISG, durante la reunión de las 52 delegadas de las 36 Constelaciones de la organización católica, celebrada en Roma los días 9 y 10 de mayo.  La hermana Mary Teresa Barron, de las Religiosas de Nuestra Señora de los Apóstoles, fue elegida vicepresidenta.

XXII Asamblea Plenaria de la UISG

"Nuestra misión – dijo la hermana Coppa – es hacer de la vulnerabilidad una oportunidad para abrazar la humanidad herida, para acogernos y caminar juntas: esto es lo que la Iglesia nos pide y lo que el mundo quiere ver de nosotras las religiosas".

Abrazar la vulnerabilidad en el camino sinodal

Los cargos se adjudicaron pocos días después de la XXII Asamblea Plenaria de la UISG, celebrada del 2 al 6 de mayo, sobre el tema "Abrazar la vulnerabilidad en el camino sinodal". Cerca de 700 Superioras Generales de más de 70 países asistieron a la reunión: unas 520 de forma presencial y el resto online. Durante los trabajos se abordaron en profundidad temas y retos actuales, presentados por más de 10 ponentes y grupos de trabajo presenciales y online. Todas las hermanas, el viernes 6 de mayo, renovaron su compromiso de vivir la vulnerabilidad sinodal a través de su servicio como superioras, en su comunidad junto al pueblo de Dios.

Mensaje final

En el mensaje final de la Plenaria, la presidenta saliente de la UISG, la hermana Jolanda Kafka, hablando de esta experiencia, la describió como un "caminar tendiendo puentes con las personas, especialmente con los más necesitados" y "una llamada a estar más cerca de los que nos necesitan y nos esperan". La sor Jolanda dijo estar agradecida por lo que se había hecho y por este sentido de comunión que se percibió entre las participantes.

También la hermana Franca Zonta, vicepresidenta, expresó su gratitud en el mensaje, destacando la alegría de estar reunidas después de dos años en los que sólo fue posible apoyarse a distancia gracias a las tecnologías. "Fue una gran alegría encontrarnos de nuevo”, declaró la religiosa. “Cuando tomamos la decisión, no fue sencilla pero, pensamos que, ya sea de forma presencial online, teníamos necesidad de encontrarnos. Haber estado aquí es como decir: lo logramos. Es bello habernos rrencontrado”.