Renovabis: ayuda a los ucranianos hoy y después de la guerra

Christine Seuss y Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano

Desde el inicio de la guerra, el pasado 24 de febrero, se han gastado unos 3 millones de euros de su propio dinero en la emergencia de Ucrania, pero también ha podido canalizar el dinero de otras instituciones católicas alemanas, en primer lugar Cáritas, hacia la crisis, alcanzando unos 20 millones de euros en estas semanas de conflicto. Todo esto es Renovabis, la acción solidaria de los católicos alemanes en favor de las personas con dificultades en Europa del Este. En una entrevista concedida a Radio Vaticano - Vatican News, el director general de Renovabis, el P. Thomas Schwartz, habla de las iniciativas que se están llevando a cabo y de las que tendrán que llevarse a cabo incluso después del final del conflicto. 

¿Cómo ha repercutido la guerra en Ucrania en la labor de la obra solidaria Renovabis?

Nuestro trabajo ha cambiado radicalmente. Desde el 24 de febrero, estamos realmente ocupados en nuestro trabajo para tratar de ayudar concretamente a la gente en Ucrania y también a los refugiados fuera del país. En estas semanas de guerra ya hemos podido destinar casi 3 millones de euros a casi 60 proyectos concretos de ayuda a personas necesitadas.

¿Qué se financia con ese dinero? ¿Puede darnos algunos ejemplos?

Por ejemplo, hemos financiado cocinas móviles para los refugiados, también hemos invertido en búnkeres, porque no basta con tener un búnker, sino que hay que tener electricidad, camas para los que se quedan allí mucho tiempo. Hace poco también financiamos la compra de 2.000 bolsas para los difuntos y esto es algo que realmente me conmovió, vi la terrible realidad de la guerra.

¿De dónde sale este dinero?

Durante los dos últimos meses, sólo la Iglesia católica alemana ha gastado casi 20 millones de euros, dinero que a menudo ha salido de las diócesis. También hemos organizado colectas especiales dirigidas a los fieles y, además, recibimos muchas ayudas del Estado, porque Renovabis es conocida en Alemania como una organización realmente especializada y con experiencia en la organización de proyectos para Europa del Este, por lo que a menudo se nos pide que intervengamos gracias a nuestra experiencia.

Una vez al año Renovabis lanza una gran colecta de un día. ¿Cómo funciona?

En la fiesta de Pentecostés, todas las iglesias lanzan una colecta para las necesidades de Europa del Este. Cada año realizamos entre 500 y 1.000 proyectos con unos 20 a 30 millones de euros. Necesitamos el dinero donado por los fieles de toda Alemania para estos fines que persigue Renovabis.

Ustedes de Renovabis también miran hacia la posguerra, porque esta guerra terminará algún día, ojalá sea pronto. ¿Cuáles son sus proyectos?

El primer proyecto consiste en financiar mil becas para estudiantes, para que tengan la seguridad de poder estudiar incluso después de esta guerra. Nosotros creemos en su futuro para pasarlo en Ucrania. Esto es muy importante y definitivamente gastaremos varios millones de euros en ello. Otra cosa, en la que ya estamos pensando, tiene que ver con la ayuda que queremos prestar a las diócesis ucranianas después de la guerra, para que puedan crear empresas de construcción de viviendas, porque la gente lo ha perdido todo y la primera necesidad en este país ahora es construir nuevos pisos y, si la iglesia realmente lo hace, seguro que la gente también se ocupará de construir nuevas iglesias. Pero lo primero es tener un techo.

¿Y esto, por supuesto, también dará una posibilidad de ingresos para las propias diócesis?

Será sin duda una posibilidad para que las diócesis puedan mostrar a la gente la solidaridad de los cristianos. Lo segundo sería también encontrar una manera de financiarse en el futuro, porque muchas iglesias de las diócesis greco-católicas y católicas romanas sufren el hecho de que actualmente viven en una situación de minoría, no hay muchos fieles y por lo tanto no se recaudan muchos fondos para estas iglesias y por eso siempre necesitan nuestra ayuda. Por eso es importante darles la oportunidad de ser más autónomos financieramente, para que puedan financiarse.