Día de la Educación Católica en Paraguay: Pedagogía de la afectividad y espiritualidad
Vatican News
“Las Escuelas Católicas tienen clara su Misión Evangelizadora, porque estas instituciones históricas constituyen espacios de formación integral de las personas”. Lo afirma monseñor Gabriel Escobar Ayala, Obispo del Vicariato del Chaco y responsable de la Pastoral de Educación de la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP), con motivo del Día Nacional de Educación Católica, que se celebra este 7 de junio. Una celebración que no deja de preocupar pues, como asegura el mensaje, la educación tanto pública o privada, “enfrentan grandes desafíos como la globalización económica y los vertiginosos cambios en la sociedad actual”.
El prelado paraguayo explica que en la formación católica hay “un proyecto educativo visionario, centrado en Cristo Jesús y fundamentado en los valores evangélicos como el amor, la paz, la verdad y la justicia. Una educación que se compromete a instalar, entonces, una pedagogía del amor y de la cultura de paz en contraste “con una sociedad insegura, plagada de crímenes y violaciones de todo tipo, en todos los ámbitos”; que obliga a educar para la justicia, para “prevenir la delincuencia e instalar la cultura de la legalidad en una sociedad del relativismo donde todo da igual”.
Vencer desigualdad educativa
El mensaje del responsable de la pastoral educativa de la CEP pone de relieve que el reto de la educación en Paraguay es superar la desigualdad social, es decir, la falta de educación gratuita total, de equidad y calidad educativa; la falta de acceso a la tecnología, pero también la carencia de una base curricular y de capacitación para docentes acorde a las exigencias actuales.
Monseñor Escobar Ayala hace hincapié en los “estragos” causados por la pandemia “en todos los estamentos de la sociedad paraguaya”: “En el ámbito educativo dejó daños irreparables que no se dimensionaron y hasta hoy no fueron asumidos”. Afirma además que la pandemia acrecentó la pobreza, y, por ende, las desigualdades, “muy notorias”, entre los niños y jóvenes de comunidades urbanas y rurales, de escuelas oficiales, privadas y subvencionadas. Sumado a esto la brecha en el uso y acceso a la tecnología “que generó impotencia y tristeza entre alumnos, docentes y padres de familia”.
Transformación educativa a partir de valores
Desde hace un par de años, Paraguay se ha embarcado en el llamado “Plan Nacional de Transformación Educativa 2030 que, a decir del obispo del Chaco, “obliga a abrir los ojos más que nunca” y a exigir verdad y coherencia.
“Como educadores estamos obligados a anunciar y a denunciar. Denunciar lo incorrecto, lo, que está mal y aplaudir y apoyar lo que está bien, lo correcto”. Es urgente– escribe monseñor Escobar Ayala - “marcar las diferencias, como educador católico, pues es necesaria una “transformación que revalorice la familia como núcleo fundamental de la sociedad y que garantice el acceso a la educación gratuita y de calidad.
Darle trascendencia y sentido a nuestra vida
Como Iglesia católica - concluye el mensaje de la CEP - el compromiso es el de “promover intensamente una educación de la afectividad, que potencie la solidaridad” y “desarrollar eficazmente la dimensión espiritual, para darle trascendencia y sentido radical a nuestra vida”.
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