Costa Rica: Solidaridad de la Iglesia con los trabajadores del mar
Vatican News
La Conferencia episcopal de Costa Rica publicó el pasado 10 de junio un mensaje en favor de los trabajadores del mar, en el que manifiestan su preocupación por las dificultades que viven algunas comunidades pesqueras ante la veda total a cualquier actividad de pesca comercial según los criterios técnicos del Instituto costarricense de Pesca y Acuicultura.
“El trabajo de las gentes del mar, es desgastante y no siempre obtienen la retribución a su esfuerzo, por eso igual que Pedro ponemos la confianza en el Señor, sobre todo durante estos tres meses en que se veda totalmente el Golfo de Nicoya”. Lo afirman los obispos de la Conferencia episcopal de Costa Rica, en particular el obispo de la diócesis de Puntarenas, monseñor Óscar Fernández Guillén y el obispo responsable del Apostolado del Mar en Costa Rica, monseñor Daniel Francisco Blanco Méndez, quienes escriben:
Actividad productiva histórica para la subsistencia
Asimismo afirman que son “conscientes de la necesidad de que se tomen medidas para la conservación de las especies marinas de interés comercial”, y que el éxito de las mismas “redundará en beneficio para las miles de familias que dependen de esta actividad productiva de la que históricamente han dependido para su subsistencia”.
Tras reconocer que el Estado costarricense, a través del Instituto Mixto de Ayuda Social, apoya económicamente durante tres meses a más de mil cuatrocientos pescadores, y que esta erogación, “más que un gasto se debe considerar una inversión social”, para reconocer la aportación que realizan estas comunidades al colaborar con la conservación de su biodiversidad y de un recurso fundamental para la seguridad alimentaria del país, añaden en su mensaje:
“Constatamos por parte del Apostolado del Mar (Stella Maris) en Costa Rica, la Pastoral de las Gentes del Mar de las Diócesis de Puntarenas y el Consejo Pastoral de la Parroquia San Judas Tadeo en Chomes, la vulnerabilidad socio-económica existente en nuestra población costera y la afectación que conlleva este tipo de acciones, al quedar sin apoyo económico muchas de las familias que su sustento depende de la pesca o la extracción de moluscos, no sólo porque es un porcentaje muy bajo de las familias las que reciben el subsidio otorgado por el Instituto Mixto de Ayuda Social, IMAS, sino y sobre todo, por la ausencia de otras fuentes de trabajo como alternativa laboral a la actividad pesquera”.
Instancia al gobierno costarricense
Además, los obispos piden al gobierno de Costa Rica que se revise “la efectividad de disposiciones técnicas como la veda de carácter total y la altísima precariedad existente entre los miles de pescadores que desarrollan sus faenas de manera irregular ante la ausencia de permisos o licencias de pesca”.
Acciones solidarias
De ahí que apelen “a la buena voluntad de los costarricenses, especialmente a las organizaciones de carácter benéfico o empresarial”, a colaborar a través del Apostolado del Mar en Costa Rica, la Pastoral de las Gentes del Mar de la Diócesis de Puntarenas y Pastoral Social–Caritas, tanto Nacional como en la Arquidiócesis de San José, mediante acciones solidarias, que en lo inmediato sería aportando víveres para preparar diarios y distribuirse entre la población afectada”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí