Ortodoxos y católicos en Estambul para respaldar juntos el futuro del planeta

Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano

El Patriarca Ecuménico Bartolomé y el Papa Francisco representan un enfoque unido y una voz profética sobre la relación inseparable entre la sostenibilidad del planeta y la salvación del mundo, entre la protección del medio ambiente y la realización de la fraternidad universal. Gracias a sus constantes recordatorios, la conciencia de las comunidades católica y ortodoxa ha crecido, dando lugar a acciones y reflexiones comunes. Un ejemplo de ello es la V Cumbre de Halki, inaugurada en Estambul, un evento organizado conjuntamente por el Patriarcado de Constantinopla y el Instituto Universitario Sophia, expresión del Movimiento de los Focolares. 

Saludo y oración del Papa Francisco

Participan estudiantes y profesores católicos y ortodoxos de todos los continentes. "Apoyar juntos el futuro del planeta", el título. Por parte de la Santa Sede, está presente Monseñor Angelo Vincenzo Zani, del Dicasterio para la Cultura y la Educación. Firmado por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, llega un mensaje del Papa Francisco a los participantes en el que dice estar "complacido de ser informado sobre la conferencia". Está dirigida a Monseñor Piero Coda, codirector de la Cátedra Ecuménica Patriarca Atenágoras-Chiara Lubich de Sophia. "Mientras nuestra casa común se enfrenta a los continuos efectos del cambio climático, que amenazan especialmente a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables -se lee en el mensaje - Su Santidad reza para que una respuesta ecuménica cada vez mayor a la llamada a ser buenos administradores del don de Dios de la creación inspire a muchos a comprometerse con este fin por el bien de las generaciones futuras".

Hay un destino de unidad en la creación

En la apertura de la Cumbre intervinieron el Nuncio Apostólico en Turquía, Monseñor Marek Solczynski; el Rector de Sophia, Giuseppe Argiolas; y Margaret Karram, Presidenta del Movimiento de los Focolares y Vicerrectora del Instituto Universitario Loppiano. "Todo está en una relación de amor", dijo entre otras cosas Karram, recordando el destino de unidad consagrado en el universo que los hombres y mujeres están llamados a fomentar con la acción y el pensamiento, hoy más que nunca, audaces y proféticos.

Bartolomé: juntos para salvaguardar el futuro

A continuación, Bartolomeo pronunció el discurso de apertura, haciendo hincapié en dos palabras del título: "futuro" y "juntos". La primera palabra recuerda el fuerte vínculo intergeneracional inherente al respeto del medio ambiente en el que vivimos; la segunda, la ineludible interdisciplinariedad ante la amplitud y complejidad de los problemas ecológicos. "Resulta evidente -dijo el Patriarca- que sólo una respuesta cooperativa y colectiva por parte de los líderes religiosos, los científicos, las autoridades políticas, las instituciones educativas y las organizaciones financieras podrá abordar eficazmente estas cuestiones vitales de nuestro tiempo". Bartolomé retomó entonces dos conceptos centrales de la teología y la espiritualidad ortodoxas: la "eucaristía", en el sentido de "acción de gracias" por el don de la creación, y la "ascesis", es decir, el "autocontrol" de las pasiones consumistas. El Patriarca invitó a considerar estos conceptos también como diferentes formas de hablar de la comunión. "Y es aquí donde la visión de nuestro hermano el Papa Francisco -dijo- coincide con la cosmovisión que hemos propuesto y promulgado durante más de treinta años. Ambos estamos convencidos de que lo que hacemos a nuestro mundo, 'lo hacemos al más pequeño de nuestros hermanos', al igual que lo que hacemos a los demás lo hacemos al mismo Dios".

Todo está conectado

"Todo está conectado", nos recuerda a menudo el Papa Francisco, y el Patriarca explica esta convicción contextualizándola: "Conexiones entre nosotros y toda la creación de Dios, entre nuestra fe y nuestra acción, entre nuestra teología y nuestra espiritualidad, entre lo que decimos y lo que hacemos; entre la ciencia y la religión, entre nuestras convicciones y toda disciplina; entre nuestra comunión sacramental y nuestra conciencia social; entre nuestra generación y las generaciones futuras, entre nuestras dos Iglesias, pero también con otras Iglesias y otras comunidades de fe".

Perspectivas teológicas y educativas de un compromiso común

Los trabajos se reanudaron ayer por la mañana con aportaciones y debates sobre temas como "Las raíces de la crisis ecológica" y "El compromiso con la creación como hogar común: perspectivas globales y políticas". Hoy, la Cumbre continúa en la isla griega de Halki, a una hora de barco desde la costa de Estambul, en el Monasterio Ortodoxo Griego, que data del siglo IX, y que fue la sede de la principal escuela teológica del Patriarcado de Constantinopla y que ahora se utiliza para conferencias. Se reflexionará sobre "Enseñar y promover un nuevo paradigma: perspectivas evangélicas y educativas" con la intervención, entre otros, de Monseñor Zani. El sábado 11 de junio será el último día con charlas de académicos y expertos sobre los temas: "La huella del Creador en la creación: perspectivas teológicas y espirituales" y "La Santa Sede y el Patriarcado Ecuménico: perspectivas ecuménicas".