#WMOF22. Familia cubana: Dios nos invita a mirar del techo hacia arriba
Renato Martinez y Sebastián Sansón- Ciudad del Vaticano
“Hemos venido con muchísima alegría porque veníamos con toda la familia, con nuestros tres hijos, a encontrarnos con otras muchísimas familias del mundo entero”, lo dijeron los miembros de la Comisión de Familia, representantes de la Conferencia Episcopal de Cuba para el X Encuentro Mundial de las Familias, el último día de congreso teológico pastoral al señalar que, “el saber qué la familia es un regalo, un don de Dios, qué hay tantas familias, que así también lo viven y lo creen. Entonces, celebrarlo y aquí en Roma y junto con el Papa, que está defendiendo tanto a la familia, pues es verdad que es una ilusión y una alegría tremenda”.
La santidad es mirar del techo hacia arriba
Al comentar, el tema central de este último día de congreso, los representantes cubanos señalaron que, los testimonios de esta jornada han sido profundos, sobre todo, la de una familia que perdió a tres de sus cuatro hijos. También, el testimonio de la santidad en la vida familiar que pudiera sintetizar en las dos frases que nos dejaron, además, de toda la riqueza del testimonio: “mirar más arriba del techo, nuestro techo nos roba mucho la paz por poner lo material en la mesa, por garantizar lo mínimo para el sostenimiento de la vida y, sin embargo, la invitación es mirar más arriba del techo, del techo hacia arriba”. Han sido dos mensajes que recojo y que en acción de gracias ofrezco al Señor por ponerlos en mi vida.
El reto de una pastoral familiar que sea sinodal
Asimismo, los delegados de la Comisión de Familia señalaron que, no solo Cuba, sino toda la Iglesia sigue teniendo este desafío de coger esta invitación a ser Iglesia sinodal, a aprender a hacer pastoral sinodal, con participación, con comunión, con servicio, en salida, con misión. Lo que hemos visto aquí, nos ha ofrecido la confirmación en la fe y en el regalo que es Jesús, el Magisterio de la Iglesia, la Palabra de Dios y el mismo amor de Dios para toda la familia. Que esto podamos comunicarlo nosotros, en ese modo tan novedoso y no por novedoso ajeno, porque es el modo de Jesús de comunicar la vida y el amor en el seno de la familia a la sociedad, y toda Cuba también necesita de eso.
Que los jóvenes no tengan miedo al matrimonio
Finalmente, los más jóvenes de esta familia cubana invitaron a los jóvenes del mundo “a tener esperanza, que hay gente buena en el mundo”, y que vale la pena apostar por el matrimonio y la familia. Estos días de Encuentro han sido muy buenos y nos han alentado a que, “deseemos la vida en familia, que podamos ayudar a otros a que también lo desean y puedan compartir y disfrutar de la vida en familia, que ya nosotros lo disfrutamos desde que nacemos”.
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