Argentina celebra a sus primeros beatos mártires
Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News
Una comunidad misionera, un proyecto entre sacerdote del clero y religioso, con laicos, como anunciando proféticamente la sinodalidad a la cual hoy estamos llamados a vivir como experiencia misionera, de salida, con diversas vocaciones, pero con el mismo objetivo de anunciar el Evangelio a los más desposeídos. Esta es la vigencia del mensaje de los mártires del Zenta, quienes a partir de este sábado 2 de julio podrán ser venerados como beatos. Así lo subraya Monseñor Antonio Scozzina, obispo de la Diócesis de la Nueva Orán, en Argentina, ante nuestros micrófonos.
En el siglo XVII, la parte del territorio que hoy limita con Bolivia estaba ocupada por los pueblos originarios, recuerda Scozzina; por tanto, “el contexto es de ampliación de las fronteras de la dominación española en la ocupación del territorio, hablamos de una situación de conflicto entre los pueblos originarios y lo que en ese momento eran las fuerzas españolas que estaban afincadas en Salta y Jujuy”.
En 1683, Don Pedro Ortiz de Zárate, siendo párroco de San Salvador de Jujuy, junto a Antonio Solinas, realizaron el proyecto de ir por un camino alternativo, no real, enfatiza Scozzina, para realizar una misión evangélica de paz. Este es, de acuerdo con el prelado, el significado que explica el martirio, ya que ellos se desplazaban sin protección, sin armas. Si bien ellos estaban acompañados por otro grupo de aborígenes, en octubre de ese año fueron asesinados, junto a los 18 laicos que, por no tener sus nombres, no serán oficialmente declarados beatos.
Los restos de Don Pedro Ortiz de Zárate fueron enterrados en la Iglesia Parroquial de Jujuy, hoy Catedral, y los de Antonio Solinas, en la Iglesia de los Jesuitas de Salta. Inmediatamente, se produjo un proceso de reconocimiento del martirio, pero como las medidas del no culto eran muy estrictas, se ocultaron en la misma Catedral los restos de Don Pedro Ortiz de Zárate. Quedó un tiempo “dormido”, en palabras de Monseñor Scozzina. Hubo algunos intentos de comenzar el proceso de beatificación, pero los avances significativos se dieron en este siglo, “gracias a la buena disposición que el Santo Padre ha tenido, porque él conocía, había estado visitando aquí, conocía la realidad de los mártires”, afirma el prelado.
Comunidad fundadora de lo que hoy es la diócesis de la Nueva Orán
En este momento, hay un gran entusiasmo en la Diócesis de la Nueva Orán, a medida que se fue conociendo el hecho de la beatificación y comenzaron los preparativos.
El lugar donde se erigirá el santuario en tributo a los nuevos beatos es, prácticamente, un descampado porque está situado en las afueras de la ciudad de Pichanal, al noreste de la provincia de Salta. Es un santuario a cielo abierto, por el carácter agreste y por el mismo clima, señala Scozzina.
¿Por qué Zenta?
Zenta es el nombre de un valle que separa a la Quebrada de Humahuaca. Scozzina recalca que el grupo misionero subió 4.000 metros y descendió a lo que es un valle que se llama Yunga, pues se trata de una zona de cerros con muy espesa vegetación, muy húmeda. Allí se entra en un pequeño valle que se prolonga hacia el este, entrando en el Chaco, que es otro bioma, muy distinto del bioma del Valle del Zenta. Por esta razón, históricamente se fue acuñando esta terminología para expresar esta entrada misionera.
Un signo muy fuerte de misioneros convencidos
Para Scozzina, es importante considerar la figura de Don Pedro Ortiz de Zárate, siendo párroco de Jujuy, perteneciendo a una familia de cierto bienestar pues era hijo de las familias seguridades y decidiendo dejar la seguridad para salir a las periferias.
Los misioneros, puntualiza Scozzina, eran conscientes del riesgo que implicaba dado que ya se habían producido otros martirios en décadas pasadas, fundando lo que actualmente hoy es la Iglesia de la Nueva Orán, “con su sangre y con la celebración de la eucaristía antes de entregar su vida”.
El llamado universal a la santidad
En su mensaje final, Scozzina reflexiona su convicción de que, con este acontecimiento, el Señor nos recuerda nuestra vocación a la santidad, a ser discípulos misioneros en salida.
Cree, además, que es una “gran invitación” a renovar lo que el Papa Francisco nos ha propuesto en Querida Amazonía: renovar nuestro compromiso con las comunidades originarias, y acota que, en su diócesis, por ejemplo, hay seis etnias distintas, todas son cristianas, casi todas son católicas.
Todos los detalles de la beatificación
Este viernes 1º de julio a las 20:00 se celebra la vigilia de la beatificación en la Iglesia Catedral de Orán.
La santa misa con el rito de beatificación se celebra este sábado 2 de julio a las 10:00 de la mañana en el Parque de la Familia, en la ciudad de Orán, será presidida por el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, y se transmitirá por la Televisión Pública Argentina. También estarán presentes unos 25 obispos de Argentina, junto con el Nuncio Apostólico, Monseñor Miroslaw Adamczyk.
Al día siguiente, domingo 3, a las 10:00 se celebrará una eucaristía en acción de gracias en el predio del santuario, en una zona aproximada al valle del Zenta.
Últimos preparativos también en Jujuy
La Diócesis de Jujuy también se prepara con gran alegría para la misa de acción de gracias por la beatificación de los mártires del Zenta. El Obispado informó que esta celebración será presidida por Mons. Daniel Fernández, obispo de Jujuy. En dicha ocasión, se firmará un acta de este histórico acto y se bendecirá una imagen de Pedro Ortiz de Zárate que se entronizará en la catedral.
Todas las parroquias, movimientos, instituciones y los fieles están invitados a participar. Ese día no habrá misas vespertinas en ninguna parroquia.
La misa será transmitida en directo por los distintos canales de la provincia y se la podrá seguir también por Internet.
Desde este viernes por la tarde, varias delegaciones jujeñas parten hacia la vecina diócesis de Orán.
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