Santa Ana de Beaupré, el Rector de la Basílica: La visita del Papa es un nuevo inicio
Griselda Mutual – Quebec, Canadá
Días intensos para el rector de la Basílica de Santa Ana de Beaupré, el sacerdote Scott Katzenberger, que recibe este 28 de julio del Papa Francisco para la celebración de la Santa Misa a las diez de la mañana hora local.
Intensos porque, por una parte, han llegado como de tradición los peregrinos que con devoción se convocan para celebrar a Santa Ana en la semana de su celebración y pedir la gracia de su intercesión. Y por la otra, esta vez, con la emoción de recibir a un Sucesor de Pedro que celebra la misa allí, un “acontecimiento especial” para el Santuario gestionado por los padres redentoristas. “Estamos muy felices de recibir al Santo Padre aquí en el Santuario, será una bendición para nosotros”, nos dice el Rector. “Cuando Juan Pablo II visitó la Basílica en 1984 vino para orar ante la estatua milagrosa de Santa Ana, pero esta vez el Papa Francisco celebrará una misa, y será portador de un mensaje de reconciliación para ofrecer a los pueblos indígenas”.
Declarada Santuario Nacional, la Basílica fue construida en 1658 para acoger la imagen milagrosa de la abuela de Jesús. Una imagen tallada en una sola pieza de madera de roble que representa a Santa Ana con su hija María. La historia narra que uno de los primeros constructores de la Iglesia, enfermo de una grave escoliosis, al finalizar los trabajos de construcción recibió una curación milagrosa logrando caminar sin muletas. Difundida la noticia la Basílica se convirtió en meta de peregrinación y lugar de sanaciones milagrosas. Hoy en día recibe alrededor de un millón de peregrinos cada año, provenientes de todas partes del mundo.
Para los pueblos de las Primeras Naciones, quiere subrayar el Rector, “la fiesta de Santa Ana es de gran importancia, porque la figura de la ‘abuela’ de una familia es una figura importante para ellos: los ancianos son importantes para la gente indígena, y, obviamente, la ‘gran mamá’ o la abuela de Jesucristo es alguien muy importante para ellos también”.
¿Hay algo que a usted le ha impactado de manera particular de las intervenciones que realizó el Santo Padre en Edmonton? Preguntamos al padre Scott.
Lo que me ha tocado mucho es que el Papa ha repetido una y otra vez que el proceso de reconciliación es verdaderamente "un proceso". Es necesario “entrar” en ese proceso. Nosotros estamos verdaderamente al comienzo. Pienso que será muy interesante ver lo que sucederá en el futuro, lo que pasará después de la visita, porque estamos realmente en el inicio. Él ha pedido perdón, y este es un gesto muy importante.
El perdón nos libera. A partir de esta visita, ¿cuál es su esperanza personal para los pueblos indígenas y la sociedad católica del Canadá?
Espero que podamos caminar juntos hacia el futuro, porque si nos quedamos viviendo en un pasado que ya no podemos cambiar ni controlar, no podemos avanzar. Y queremos verdaderamente avanzar, tener una mejor relación entre nosotros. El Señor quiere que vayamos adelante.
Me gustaría invitar a todos a verdaderamente buscar en sus corazones el sentido del perdón, necesitamos esto en nuestra vida. Como cristianos somos muy afortunados porque tenemos un Dios que tan misericordioso, y debemos compartir la misericordia que hemos recibido de Él.
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