Colombia y ese histórico acuerdo con las FARC: pasos adelante y objetivos

Andrea De Angelis - Vatican News

25 de agosto de 2016, los ojos del mundo estaban puestos en Cuba, la cabeza y el corazón en Colombia. El Gobierno colombiano y las FARC anuncian que han alcanzado un acuerdo final, pleno y definitivo para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia", decía la nota de La Habana. Colombia estaba reescribiendo su historia, aunque pronto se dio cuenta de que el camino no estaría exento de obstáculos. La prueba llegó menos de dos meses después de esa firma, cuando en el referéndum de confirmación el "no" de la población se impuso, aunque por muy pocos votos (ganó con el 50,2% de los votos). 

El tratado de paz

El tratado de paz se firmó tras cuatro años de complicadas negociaciones y prevé, entre otras cosas, la retirada de las armas de los combatientes y la reinserción en la sociedad de más de 7.000 de sus militantes. Sin embargo, desde el inicio del acuerdo, no todos los 30 "bloques" de las Farc -agrupaciones regionales que comprenden entre veinte y cien combatientes- se han adherido, y se calcula que hay miles de personas en armas en Colombia, divididas en su mayoría en tres grandes grupos de combatientes.  El partido político Farc decidió entonces, en enero de 2021, cambiar su nombre por el de "Comunes". Después de 2016, la formación había mantenido las siglas 'Farc', aunque con el significado de 'Fuerza Comunista Alternativa Revolucionaria', hasta que el año pasado decidió el cambio de nombre para señalar de forma decisiva la ruptura con el pasado.

Una guerra muy larga

La guerra entre el gobierno colombiano y las FARC se ha cobrado la vida de unas 260.000 personas a lo largo de los años y ha sido la más larga de América Latina. Las FARC comenzaron como un movimiento político en los años 50 y 60, cuando algunos campesinos comunistas se refugiaron en las montañas para protegerse de la acción represiva del gobierno, que veía la ideología marxista como una amenaza. En poco tiempo, los campesinos comenzaron a llamarse Farc y adoptaron la lucha armada. En su momento más fuerte, las FARC llegaron a contar con 20.000 guerrilleros: se financiaban principalmente con los rescates de los secuestros y, desde los años 80, con la cocaína. Durante largos periodos, la guerrilla llegó a controlar un tercio del campo del país y varios centros urbanos. 

Los próximos pasos 

'El acuerdo de 2016 fue un hecho histórico porque el conflicto colombiano era el único abierto en todo el continente americano y había sido realmente peligroso, capaz de influir en toda una región', explica Alfredo Luis Somoza, experto en América Latina y presidente del Istituto Cooperazione Economica Internazionale de Milán. En la entrevista, Somoza señala que "después de casi medio siglo de conflicto, hace seis años logramos encontrar una forma de negociar, lo que ciertamente no es fácil en este mundo".

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. "Los problemas del acuerdo de paz se superaron en la fase de negociación, pero hay una serie de factores que todavía hay que tener en cuenta". No todo el mundo en algunas zonas ha "entregado las armas, pero sobre todo el ex presidente Duque no manejó los acuerdos todo lo bien que podía". Faltan dos piezas, por un lado "la seguridad en las zonas donde las FARC habían entregado las armas", y por otro "la implementación de la reforma agraria, prevista en los acuerdos". Para Somoza, "estas dos grandes brechas quizás también influyeron en la reciente votación, en la que ganó Petro, mientras que el candidato del partido de Duque incluso quedó en tercer lugar". Ahora "veremos si en los próximos cinco años se dan esos pasos decisivos para que Colombia pueda considerar definitivamente terminado ese larguísimo conflicto".